El presidente canario no arroja la toalla
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se ve “con fuerzas” en el ecuador de la legislatura más crítica, no solo de sus dos mandatos presidenciales, sino de toda la historia autonómica.
Por ese motivo ha mandado dos claros mensajes políticos en la rueda de prensa en la que ha hecho balance de los dos años del presente mandato.
El primero, claramente dirigido al Partido Popular (PP) de Canarias y a su máximo dirigente, el ministro José Manuel Soria: “este es un Gobierno fuerte y cohesionado”.
“No tengo la intención de proceder a remodelar el Gobierno, aunque si la tuviera no se la iba a decir primero a los periodistas”, ha insistido.
De esta manera, Rivero ha cortocircuitado el enésimo intento de Soria por desestabilizar al Ejecutivo regional tras sus declaraciones afirmando que había sectores en CC y el PSC proclives a una moción de censura.
“Habiendo tantos problemas serios por resolver, como el paro, la pobreza o la reactivación económica, hay cuestiones que ni siquiera hay que contestar”, ha asegurado en alusión a las palabras de Soria.
Pero, además, ha contestado claramente a la oposición parlamentaria que ha pedido las destituciones de las consejeras Brígida Mendoza (Sanidad), Inés Rojas (Asuntos Sociales) y Francisca Luengo (Empleo).
Día a día hasta 2015
El segundo mensaje, en clave más interna de la propia Coalición Canaria (CC) va dirigido a los sectores críticos del proyecto nacionalista, aquellos que consideran que Rivero no debe ser candidato a la Presidencia por tercera vez consecutiva.
Y aunque no ha dicho que no se presentará en 2015, tampoco ha afirmado lo contrario, dejando entrever que está dispuesto a mantener el pulso interno con el sector de CC que representa, de manera visible, el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, y la diputada Ana Oramas, y que tiene fuertes ramificaciones en La Palma, Fuerteventura y Lanzarote.
“Fuerza física creo que tengo, como demostré andando cinco horas en la Bajada de la Virgen de El Hierro. Y también tengo ganas e ilusión. Ahora bien, ¿alguno de los que estamos aquí ahora mismo podemos decir con seguridad donde vamos a estar sentados dentro de dos años?”, ha asegurado el presidente.
Rivero ha insistido en que la crisis ha cambiado casi todo, incluso la forma de ejercer la política y la visión que se debe tener de la misma, concluyendo que “nuestros proyectos personales y políticos están sometidos al día a día”.