Soria niega haberse reunido como vicepresidente con Benítez Cambreleng
El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria (PP), negó este miércoles haber mantenido una reunión con el empresario Benítez Cambreleng, denunciante e imputado del denominado caso Grupo Europa, una rama del caso Faycán, al tiempo que señaló que no le iba a tener “rencor, sino lástima y compasión” al diputado socialista, Francisco Hernández Spínola, que fue quien en Pleno del Parlamento le preguntó por este asunto.
Soria señaló que existe una “diferencia” entre poner en conocimiento de los tribunales la comisión de un delito, que callárselo y articular “un entramado de espaldas a la sociedad”. Aquí dijo que había tenido conocimiento hace un mes de la comisión de dos delitos “por parte de determinados miembros de la Policía”, que habían realizado un interrogatorio con la presencia de un periodista. “Lo normal es ponerlo en los tribunales”, añadió. “Estaremos a lo que digan los tribunales”, aseguró para rechazar las críticas del PSOE.
Por su parte, Hernández Spínola respondió que el vicepresidente de Canarias “no es un ciudadano más; es el vicepresidente y tiene derechos y deberes”. “Yo, como canario, no como diputado, tengo que exigirle un comportamiento que guarde una relación de dignidad con el cargo que tiene. No tenemos por qué aceptar que el vicepresidente se entreviste con imputados, solo o en compañía de otros, acompañado de un cargo público del PP para realizar una grabación no autorizada, ilegal”, resumió.
“Igual que existe una España cañí, sórdida y lúgubre, Canarias se está convirtiendo también en sórdida y lúgubre”, planteó el socialista, que tildó de “espectáculo” la sucesión de “querellas y amedrantamientos, que tienen que acabar”. Por último, abogó por que Canarias “no esté ni un minuto más en las primeras páginas de sucesos y tribunales”.
Soria “está invalidado” para representar al Estado, según El PSC, pero Rivero no lo ve así
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, rehusó este miércoles durante el Pleno del Parlamento autonómico valorar las afirmaciones del vicepresidente canario sobre el Poder Judicial y policial, unas acusaciones que, según el PSC-PSOE, deberían animar al jefe del Ejecutivo a “desprenderse” del líder popular.
El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel Marcos Pérez, cuestionó este miércoles a Paulino Rivero sobre el contenido del reportaje publicado en la revista Época, acerca de la toma de declaración de Francisco Benítez Cambreleng. “Usted sabe que durante este tiempo ha permitido que el vicepresidente, José Manuel Soria, lleve a cabo una estrategia contra los pilares fundamentales del Estado de derecho”, afirmó el socialista.
Según el diputado del PSC-PSOE, Soria ha atacado al Poder Judicial, la Fiscalía y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. “No se puede permitir ese ataque”, sentenció. Además, según el socialista, la mejora de las relaciones con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha sido objeto de graves acusaciones por parte de Soria. Desde esta premisa, estimó que el vicepresidente pretende “enturbiar la relación con el Gobierno de España, que ya ha demostrado su compromiso con Canarias”. En esta línea, Pérez se preguntó si Soria quiere que Rivero abandone las buenas relaciones con Zapatero.
En esta tesitura, el socialista animó a Rivero “a desprenderse de Soria”, porque -agregó- “está invalidado para representar al Estado en Canarias; no es un buen compañero de viaje”. “Un presidente del Gobierno no puede permitir estas descalificaciones”, matizó.
Por su parte, Rivero aseguró que los canarios “pueden estar tranquilos” porque “sus intereses los vamos a defender por encima de cualquier dime y direte, que parece que es lo que usted quiere hacer con la política”, en referencia a Manuel Marcos. El presidente opinó que el líder de los socialistas en la Cámara regional está “empeñado en ver paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio” y pidió respeto a la ciudadanía y al Estado de Derecho que “el PSC-PSOE vulnera”. En definitiva, según Rivero, la acusación más grave hecha desde Canarias fue la del portavoz del Grupo Socialista que acusó de prevaricación a una magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).