Los técnicos sugieren una ''solución radical'' en Torre Las Palmas
La solución para evitar la congestión del nudo Torres Las Palmas “pasa por una transformación radical de la estructura del mismo tal y como se ha pedido en multitud de ocasiones”, así lo revela un informe de los técnicos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el mismo que sirvió al gobierno local de mayoría socialista para cambiar, hace apenas un mes, la solución que el PP había dado al enlace.
Se calcula que el número de vehículos que circulan por el interior de Julio Luengo a diario ronda los 61.500. Los que vienen desde la zona Puerto y León y Castillo rondan los 19.200; desde el sur, por la autovía GC-1, entran diariamente unos 16.000; y desde el norte utilizan el túnel para salir por el nudo Torre Las Palmas alrededor de 26.500 vehículos diarios.
Según se desprende de este informe, el nudo existente en Torre Las Palmas presenta una gran complejidad al distribuir el tráfico proveniente de, por un lado, la salida del túnel de Julio Luengo con destino a la autopista GC-1, tanto en sentido Puerto como Sur. Por otro, la entrada al túnel desde la GC-1, sentido Puerto, así como desde la calle León y Castillo, en sentido sur; y por último, el tráfico de vehículos en la calle León y Castillo.
Actualmente, “esta distribución se realiza en una intersección regulada por semáforos que no tienen capacidad para absorber la intensidad diaria a la que se ve sometida sin provocar retenciones”. Es decir, se trata, critica este informe, “de un enlace mal concebido desde su inicio, a raíz de la construcción de los túneles de Julio Luengo, al que se ha intentado mejorar con ”parches“, y cuya solución pasaría por reformar su estructura.
Problema recurrente
La conclusión a la que llega este informe coincide con la del experto en transportes y catedrático de la Universidad de Las Palmas, Secundino León, que afirma que la congestión del nudo de Torre Las Palmas es un “problema recurrente” independientemente de las medidas que se han intentado aplicar para resolver los problemas de congestión en este punto crucial de la ciudad.
En un principio, este nudo estaba regulado por semáforos y se permitía la circulación por la calle León y Castillo. En el mandato pasado se prohibieron los movimientos de vehículos por esta calle que no fueran guaguas o taxis con objeto de priorizar los movimientos desde los túneles de Julio Luengo hasta la avenida marítima, “esto provocaba problemas de tráfico fundamentalmente en las calles de Pío XII y Juan XXIII”, destaca León. En la actualidad, el Ayuntamiento ha vuelto a los orígenes permitiendo a los vehículos volver a cruzar Torre Las Palmas.
Para este catedrático, ambas “soluciones son igual de malas” porque está convencido de que las medidas que se han aplicado desde que se inauguró ha hecho “que ni empeore ni que mejore” la situación.
En este sentido, la única solución pasaría por crear varios niveles a distintas alturas, de tal manera “que desde la avenida marítima se vaya de manera directa, sin interferencias, con un nivel inferior, y a un nivel superior resolver los movimientos de la calle León y Castillo. Para Secundino León ”esto implicaría hacer como una especie de trompeta que invadiría parte de las Alcaravaneras, una desviación desde la avenida marítima para girar posteriormente hacia los túneles de Julio Luengo“.