Aún quedan entradas para disfrutar de una sesión de “risoterapia” gracias a Tricicle en el Teatro Cuyás de Gran Canaria
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 (EUROPA PRESS)
Aún quedan entradas para disfrutar de una sesión de “risoterapia” con las últimas funciones de Tricicle en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria, aunque los pases programados para el fin de semana presentan ya ocupaciones superiores al 90 por ciento que presumen el agotamiento de las localidades en las próximas horas.
Debido a esta alta demanda de localidades, las funciones del martes, miércoles y jueves se presentan como la última oportunidad para disfrutar de esta sesión de risoterapia explosiva impartida por los 'doctores' Paco Mir, Joan Grácia y Carles Sans, según manifiesta el Cabildo grancanario en un comunicado.
En los tres casos, los pases darán comienzo a las 20.30 horas. Las pocas entradas disponibles están a la venta en las taquillas del Teatro Cuyás, en la página web de Cajatique (www.cajatique.com), en el teléfono 902 405 504 y en el Centro Comercial Las Arenas.
Tricicle pondrá punto y final a la temporada escénica del Teatro Cuyás con su último espectáculo, 'Garrick', toda una clase magistral sobre la carcajada en sus múltiples y diversas manifestaciones.
Los cómicos catalanes se enfundarán las batas blancas de sesudos científicos para diseccionar, en dos horas de hilarante sucesión de gags y situaciones de alta comicidad, todos los secretos de la risa y sus consecuencias.
Para ello no dudarán a la hora de trasladar la carcajada al patio de butacas para que el público pueda experimentar en carne propia lo que se teorizará sobre las tablas; una conferencia que, como todos los espectáculos de Tricicle, se impartirá de modo magistral sin utilizar una sola palabra.
“CONTRA LAS DOLENCIAS”
“En este montaje, la risa se aplica como terapia contra todo tipo de dolencias y situaciones estresantes”. Y de ahí el propio nombre de la función que, además, señalan, “continúa con la tradición de la compañía de acabar todos los espectáculos en ic”.
David Garrick fue un conocido actor cómico inglés de finales del siglo XVIII. Aseguran que su capacidad para la comedia era prodigiosa y que varios médicos londinenses empezaron a recetar como remedio terapéutico la asistencia a sus montajes para todos aquellos aquejados de depresión y desgana. Según aseguran los cómicos catalanes, este Garrick fue “el primer risoterapeuta del mundo”, un extremo que “bien merece un homenaje”.
El objetivo de esta nueva fiesta escénica de Tricicle es hacer reír, tal cual; sin tapujos y sin excusas. Querían lograr las máximas risas posibles; y esta voluntad, combinada con la moda de la risoterapia los ha acabado convirtiendo en auténticos doctores del humor, unos especialistas que ofrecen una demostración sobre la fisiología del humor y las técnicas básicas para provocarlo.
LA MECÁNICA DEL HUMOR
Garrick se presenta como un espectáculo-conferencia sobre la mecánica del humor que, a la vez, permite a Tricicle desarrollar diferentes técnicas dramáticas --algunas inéditas en la compañía-- con el único objetivo de conseguir que el público experimente en sus propias carnes los beneficios de la risa.
Según un estudio, los niños ríen una media de 300 veces al día, mientras que los adultos lo hacen en unas quince ocasiones. Garrick, que llenará de carcajadas este mes de junio en el Teatro Cuyás, es una buena oportunidad para ejercitar a gusto los más de 400 músculos que hacen falta para reír.
Para lograr una cadencia 'saludable' de risas, Tricicle recurre a lo que ellos denominan “unidad mínima de humor”. Cualquiera de sus historias está rellena de gags hasta lograr una imposible media de uno cada diez segundos. Sus espectáculos nunca se dan por acabados; siempre están buscando nuevas posibilidades de introducir nuevos gags aunque, con un límite claro.
El trabajo dramático de Tricicle se caracteriza por un humor que huye siempre del mal gusto. El material básico de las historias del trío catalán se basa en la observación de la vida cotidiana, en concreto de los problemas que surgen cada día; unas veces simplemente los imitan, otras los exageran y muchas los toman como base para crear mundos surrealistas.
MAESTROS DEL 'TEATRO DE ACCIÓN'
El trío se alejó desde un principio de las técnicas de mimo convencionales y optó por un estilo de interpretación “naturalista” basada en los gestos cotidianos; Teatro de Acción, lo llaman ellos comparándolo con el cine de acción donde muchas veces los protagonistas no tienen nada que decirse y simplemente “accionan”.
Su estilo se caracteriza principalmente por el dinamismo, por las escenas cortas, los frecuentes cambios de personajes, las onomatopeyas naturales (y alguna palabra de vez en cuando), el uso dramático de los elementos escenográficos, los giros surrealistas y las sorpresas constantes.
Su concepto es que el público salga del teatro sin notar que han asistido a un espectáculo sin palabras.
