Unapro y sindicatos sellan un convenio para evitar la discriminación de personas seropositivas en el ámbito laboral
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 30 (EUROPA PRESS)
Unapro, CCOO, UGT e Intersindical Canaria (IC) han sellado un convenio de colaboración para la difusión del Proyecto ECO, dirigido a sindicatos y a empresas, que tiene como objetivo evitar el rechazo y la discriminación en el ámbito laboral de las personas que viven con el VIH/Sida, según informó la ONG en una nota.
Esta iniciativa se trata de un proyecto de continuidad que cuenta con la subvención de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Política Social, y que comenzó en Madrid con la Asociación Apoyo Positivo en el año 2007, incorporándose este año Unapro de Tenerife y Calcsicova de Valencia.
En la isla ya se han llevado a cabo actividades de formación a delegados sindicales de CCOO y a la afiliación general de IC centrados en la transmisión del VIH, prevención, confidencialidad, legislación laboral, protección de los derechos de los afectados, etcétera, para frenar el desconocimiento de la infección y el rechazo que provoca el miedo a un infundado riesgo de infección en el trabajo. En el próximo año, se llevarán a cabo distintos talleres formativos en las islas con la colaboración de UGT.
Además, los tres sindicatos se han comprometido a colaborar con Unapro en la difusión de folletos destinados a la prevención de la discriminación en el ámbito laboral de las personas seropositivas, ya que también desde esta entidad se trabaja directamente con las propias personas que viven con VIH/Sida para que conozcan sus derechos, el papel que les corresponde como protagonistas y estén informados de la cobertura que podemos ofrecerles.
Este ejercicio pretende llegar al resto de sindicatos y áreas específicas sensibles, tales como la Patronal, por lo que, desde la asociación han querido hacer una petición para que colaboren “a frenar el desconocimiento de la infección y sus vías de transmisión, ya que la discriminación es lo que más daño les produce a las personas afectadas por VIH/Sida y en muchos casos, les sitúa al margen del mercado laboral, viviendo en la precariedad”.