Zerolo cargó al Ayuntamiento tres noches en un hotel de lujo en Madrid junto a su hijo
Miguel Zerolo, exalcalde de Santa Cruz de Tenerife, pasó tres días del mes de septiembre de 2005 en el hotel de lujo de cinco estrellas Gran Meliá Fénix de Madrid junto con su hijo a cargo del Ayuntamiento.
Cuando la magistrada que llevó el caso Las Teresitas, Carla Bellini, le preguntó sobre esta cuestión, el actual senador por la Comunidad autónoma se mostró esquivo. “No lo recuerdo pero seguramente sí porque ese es el hotel en el que más suelo quedarme cuando viajo a Madrid”. Al pedirle que aclarara si la factura fue abonada con dinero de la Corporación local, Zerolo no lo desmiente, tan solo se limita a señalar: “Si fue pagada por el Ayuntamiento se trató de un error porque he dado instrucciones para no cargar al Ayuntamiento gastos particulares. La verdad es que no recuerdo si se trataba de un viaje oficial como alcalde”.
Los precios de estas habitaciones cuestan un mínimo de 250 euros por noche aunque también las hay de 700 euros y más caras aún. Este exclusivo establecimiento está situado al lado de la plaza de Colón y según la publicidad de la cadena hotelera es “una referencia de la mejor hostelería de la ciudad, miembro del exclusivo grupo The Leading Hotels of the World y con el famoso Dry Cosmopolitan Bar by Javier de Las Muelas, la mayor expresión del lujo y servicio con todo el carisma español”. Para hacernos una idea del nivel del hotel señalar que desde su apertura en el año 1953 ha sido elegido por huéspedes como los miembros del grupo musical The Beatles, el actor Cary Grant, el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton o el futbolista inglés David Beckham.
Durante su segunda comparecencia ante la juez y la fiscal Anticorrupción, María Farnés Martínez y a preguntas de su propio abogado defensor, José Manuel Niederleytner, el exalcalde admite que no era normal que se quedara con su hijo en un hotel y menos de estas características. Cuando su letrado le interroga sobre si se trató de un viaje oficial, el actual senador por la Comunidad autónoma intenta dejar clara su honradez y señala: “Aunque haya sido por motivos oficiales si mi hijo se quedó conmigo esa factura no se le podía cargar al Ayuntamiento. Y si se hizo así se trató de un error”. Lo cierto es que si fue una equivocación cuando el exalcalde volvió a ser interrogado en el año 2009 no había dado ningún paso para restituir el dinero al Ayuntamiento.
Según el sumario del caso de Las Teresitas este hotel era el elegido por Zerolo y algunos de sus asesores para realizar gestiones siempre que se desplazaban a Madrid. Las investigaciones policiales consideran este establecimiento como “el epicentro de las actividades” del amigo personal de Zerolo y asesor de Urbanismo durante un tiempo, Jorge Bethencourt. En este hotel el también periodista se presentaba como directivo de la televisión canaria y era recibido como un cliente VIP. Al parecer Bethencourt realizaba allí importantes desembolsos de dinero, a veces en efectivo. En las salas del hotel se reunió con Zerolo, Julio Bonis, ex vicepresidente del Gobierno canario, y los empresarios Kumar, Enrique Hernandis, Reyero Hernández y Andrés Piñero. A estos dos últimos los investigadores lo relacionan con Mohamed Hamil, hombre de confianza de John Palmer, “vinculado con el blanqueo de dinero y tráfico de drogas a gran escala” en muchos lugares, incluido el sur de Tenerife. En los salones del Meliá a Bethencourt se le escuchaban comentarios sobre sus negocios particulares en Cuba y en la República Dominicana.
Las inconcreciones del ex alcalde sobre su estancia en Madrid con su hijo en realidad tan solo son un ejemplo más de la mala cabeza que parece tener el ex alcalde para llevar sus cuentas personales. Aunque la policía cuantificó en más de 63.000 euros los gastos que durante el período del año 1998 a 2006 había empleado en viajes y comidas en restaurantes sin que apenas sacara de sus cuentas unos cientos de euros al mes, Zerolo admite que no tiene ni idea de dónde provenía el dinero que gastaba a manos llenas y cuyo origen, según la policía, era e muchas ocasiones de origen desconocido. “Tendré que preguntarle a mi mujer a ver si es que había ahorrado algo”, se limitó a señalar durante su segunda comparecencia ante la juez. Sin embargo, para curarse en salud adelanta que nunca recibió “un duro de nadie ni por la operación de Las Teresitas, sólo vivo de mi sueldo. Tendré que mirar, la verdad es que de cabeza no sé decir” de dónde sacó el dinero para llevar este tren de vida durante el período investigado.