40 personas denunciadas por conducir ebrias en Gran Canaria, el resultado de un macrocontrol en un finde de cenas de empresa

El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Las Palmas, en cumplimiento de las competencias encomendadas en materia de seguridad vial, procedió a controlar a unos 750 vehículos desde la noche del pasado sábado hasta primera hora del domingo, pudiendo detectar a 40 conductores que arrojaron tasas de alcohol superiores a las permitidas. Para ello, coincidiendo con las cenas de empresa de Navidad, se realizó un macrocontrol en el punto kilométrico 6,500 de la GC-1, sentido sur. De los 40 positivos detectados, 38 fueron denunciados administrativamente y otros dos investigados por un presunto delito contra la seguridad vial tras arrojar una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro. En otros dos casos se detectó la presencia de drogas en el organismo, por lo que fueron denunciados.

Del análisis de los resultados obtenidos cabe mencionarse que gran parte de los infractores referían provenir de cenas de empresa, reuniones con amigos, todo ello con motivo de las actuales fechas. Así mismo se evidenció que al menos un quinto de los conductores infractores eran mujeres y el resto hombres y que además, según avanzaba la noche la edad de los infractores se iba reduciendo. Teniendo en cuenta que numerosas cenas no se llevaron a cabo debido a la actual situación de la sexta ola de la COVID-19, cabe destacar que 40 positivos en detección de alcohol para un solo servicio de 8 horas, es un número que no cabe menospreciar.

Al inicio de la noche del sábado día 11 de diciembre, el primer servicio relacionado con la conducción bajo los efectos del alcohol se realizó a la altura del p.K. 10,300 de la carreteraGC-1, sentido Las Palmas de Gran Canaria, después de que una patrulla del Destacamento de Tráfico de Las Palmas observara a una furgoneta circulando lentamente por el carril derecho y con los indicadores de emergencia encendidos. Tras ponerse el vehículo oficial junto a la furgoneta señalada para comprobar si necesitaba ayuda, el conductor le señaló al vehículo que le precedía, pudiéndose comprobar que realizaba maniobras de conducción anómala.

Por todo ello, la fuerza actuante procedió a dar las señales luminosas oportunas al vehículo que realizaba una conducción errática para que detuviera la marcha fuera de la vía en un lugar seguro, a fin de evitar a toda costa un posible accidente de circulación. Una vez detenido el vehículo, la patrulla pudo comprobar que la conductora manifestaba evidentes signos de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por el que fue sometida a la prueba de detección pertinente, arrojando una tasa de 85 mg/l de aire espirado, procediéndose a su investigación por un presunto delito contra la seguridad vial.