Crece la desesperación en el Valle de La Orotava
El lunes 16 de noviembre de 2009 ha quedado grabado en la memoria y jamás podrán olvidar las horas de aquella tarde en que sus casas fueron sacudidas por la riada que azotó el norte de Tenerife.
En el barrio de La Cruz Santa, del término municipal de Los Realejos, sus vecinos aún retiran toneladas de lodo, mientras intentan a duras penas recobrar la normalidad cotidiana.
Cada mañana asisten al consistorio a presentar documentos, para acreditar su desgracia; fotografías, listado de enseres, matrículas de vehículos y cualquier papel que pueda servir de testimonio ante la maquinaria burocrática a la que le reclaman ayudas.
Algunos ya llevan gastado más de 6.000 euros en facturas de maquinarias, para retirar la invasión en sus propiedades de miles de metros cúbicos de barro, cuando esa labor le correspondía al ayuntamiento, ya que la procedencia de todo esa fango viene de fincas y carreteras que distan cientos de metros y hasta kilómetros de sus propiedades.
Muchos vecinos consultados por CANARIAS AHORA se preguntan “dónde están los políticos del Cabildo”, pues a pesar de tener las competencias más directas sobre lo acaecido, no estuvieron presentes en la visita que realizaron los alcaldes del Valle de La Orotava y en la que acompañaron al Presidente del Gobierno, Paulino Rivero.
En el pleno extraordinario del pasado jueves 26, y a petición del grupo socialista en la oposición, se aprobó una modificación de crédito por valor de 150.000 euros para afrontar las urgencias más graves, así como el que se propicie que los 4,2 millones que se esperan del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, sean utilizados, al menos parcialmente, en proyectos que puedan recuperar lo perdido por las lluvias.
