Diez años de prisión por quemar a su pareja
La Sección II de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un total de 10 años de prisión a J.J.R.S. por quemar a su pareja -echándole encima alcohol de 96º y prendiéndola con un mechero- durante una discusión y pedirle que dijera a la Policía que había sido un accidente durante un “ritual de amor”.
De esta manera, el juez impuso al condenado también la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros de cualquier lugar donde se encuentre, así como ponerse en contacto con ella por cualquier medio durante un periodo de quince años.
Asimismo, deberá indemnizar a la mujer con 24.700 euros por los días impeditivos ocasionados por las quemaduras; 2.340 euros por los días de hospitalización; 110.000 euros por las secuelas.
También tendrá que costear los días de hospitalización y los días impeditivos que resulten de las intervenciones quirúrgicas de carácter reconstructivo y estético que, a consecuencia directa de las lesiones objeto de esta causa, se realicen en el futuro.
La pareja se peló en Nochevieja
La sala consideró como probado que el 31 de diciembre de 2009, el acusado acudió al domicilio de un familiar de su pareja para celebrar la Nochevieja.
Sobre las 04.30 horas del 1 de enero de 2010, J.J.R.S. y su pareja discutieron y éste intentó golpearla en la cara, interponiéndose una sobrina de ella y echando a empujones al hombre de la vivienda.
Mientras, desde la calle, el hombre amenazó a gritos a su pareja, aunque a continuación, la mujer bajó a la calle e intentó calmarlo, marchándose ambos al domicilio que compartían en Las Palmas de Gran Canaria.
Al llegar a la casa, J.J.R.S continuó la discusión y reprochó a su pareja que su familia le hubiera echado de la celebración, y la acusó a gritos de tener otra pareja en la península.
Ante esto, la víctima decidió recoger sus cosas y marcharse del domicilio común. Mientras sacaba su ropa del armario, el acusado arrojó parte de la misma por el balcón de la casa.
Acto seguido, el acusado se marchó hacia la solana ubicada en la cocina y, cuando la mujer entró, J.J.R.S le arrojó alcohol 96º por la cara y el pecho. La víctima reaccionó e intentó marcharse pero, al darse la vuelta, el hombre le volvió a echar alcohol por la parte lateral del cuello y el brazo.
En ese momento prendió un mechero y la mujer comenzó a arder, corriendo hacia el baño para apagarse el fuego. Él, por su parte, también resultó herido por quemaduras al encontrarse junto a la víctima en el momento en el que prendió fuego.
Le pidió que dijera que era ''un ritual de amor''
Aquí, J.J.R.S pidió perdón a la mujer y le solicitó que dijera a la Policía que había sido un accidente durante un ritual de amor, al tiempo que ella le pedía que llamara a una ambulancia y que diría “lo que él quisiera”. Finalmente, el acusado salió a pedir ayuda a los vecinos, que avisaron al 112.
Como consecuencia de la agresión, la mujer sufrió quemaduras de segundo grado en cara, cuellos, hemitórax superior, brazo, antebrazo y mano izquierdos de carácter grave con distress respiratorio.
Por su parte, ha tenido que se intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones tras el suceso, conservando secuelas tanto física como psíquicas por lo ocurrido.