Los autocaravanistas se rebelan contra la prohibición de su modo de vacacionar en Mogán
Ni siquiera estacionar para pasar el día en la playa o ir a comer a un restaurante. Los usuarios de autocaravanas o vehículos campers no pueden disfrutar de sus vacaciones en el segundo municipio turístico del Sur de Gran Canaria, Mogán, sin llevarse una denuncia a casa. Si aparcas tu vehículo en la vía pública y el policía de turno considera que existe “vocación de permanencia”, puede multarte. Así lo aseguran varios representantes del colectivo, quienes denuncian que se sienten “absolutamente discriminados” por el grupo de gobierno del consistorio sureño presidido por Onalia Bueno (Ciuca). “Han iniciado una cruzada contra nosotros incumpliendo la legislación”, asegura Mario Perdomo, uno de los portavoces y miembro de diferentes grupos de autocaravanistas. Este sábado han decidido emprender un paseo por la zona sureste de la isla, desde Telde hasta el propio Mogán, con el objetivo de reivindicar sus derechos y para que los representantes de las administraciones públicas habiliten zonas para este tipo de turismo que mueve a 10.000 familias solo en la isla de Gran Canaria.
Luis Ramírez, campista y asociado a varios colectivos de autocaravanas y campers, cuenta que la ordenanza municipal donde se específica que está prohibido estacionar con intención de pasar la noche se creó en octubre de 2010 pero no fue hasta 2018 cuando se empezó a cumplir a rajatabla. “A vehículos que están aparcados cumpliendo la norma, dentro de las rayas, como los consideran especiales, les multan”, asegura. A juicio de los campistas les están denunciando por “un hecho futuro”, algo que las autoridades piensan que va a suceder ya que la ordenanza prohíbe la intención de pernoctar. “El pensamiento no es delictivo”, afirma Perdomo.
No son nuevas las reivindicaciones de los usuarios de autocaravanas. En varias ocasiones han denunciado que se sienten “perseguidos” por las administraciones públicas y reclaman la creación de zonas de acampada y áreas de servicio para los vehículos. “Si en cada municipio hubiera una zona de acampada no habría masificación y todo el mundo tendría a donde ir”, reclama Perdomo. Si bien, explica que el hecho de que haya espacios habilitados no puede ser justificación para no tener una zona de estacionamiento, un espacio para mantener en condiciones a 10 o 15 autocaravanas o que se les prohíba aparcar en la vía pública. “Eso cuesta muy poco”, asegura. Insisten en la necesidad de que se regule y se trate como una actividad turística.
Desde el colectivo se aboga por la economía de interior que genera este tipo de turismo. Muchos son usuarios de las tiendas locales, de restaurantes, chiringuitos… Ramírez explica que en muchas zonas del municipio de Mogán le han manifestado las ganas que tienen de que los caravanistas regresen a los pueblos. “Compramos el pan a diario, el periódico, comida, hielo… generamos economías en los pequeños negocios locales”.
Este sábado los autocaravanistas se van de paseo desde La Mareta (Alcampo), en Telde, hasta el propio Mogán, donde no podrán bajarse ya que está prohibido estacionar. “Imagina el dinero que van a perder”, plantea Perdomo, “muchas personas comerían en Mogán, pero se irán hacia San Bartolomé de Tirajana o La Aldea de San Nicolás”.
Declaran que a pesar de las carencias que existen en Canarias en cuanto a este tipo de turismo, es en Mogán donde les están poniendo más trabas. En el caso de San Bartolomé de Tirajana, el municipio turístico más importante de Canarias, se está procediendo de forma “más receptiva”. “Se actúa contra el que infringe la ley, de forma legal y correcta”, aclaran, al igual que sucede en Arucas, en el norte de la isla. La única posibilidad que existe para estacionar una autocaravana o vehículo camper en estos momentos en Mogán es en la zona de acampada de El Pinillo, a ocho kilómetros de la localidad de Arguineguín, que cuentan con un aforo limitado de 100 plazas, reducido en estos momentos por las normas debido a la pandemia de la COVID-19.
Perdomo señala que el reglamento general de circulación explica que los ayuntamientos tienen la potestad de regular “equitativamente” para darle servicio a todos los ciudadanos. Sin embargo, en Mogán “están poniendo barreras de altura, pintando los estacionamientos de cuatro metros y medio, son maneras para facilitar la denuncia ya que se estaciona fuera de las rayas. Por todas las calles que estaban sin señalizar los han pintado”. Con esta normativa tampoco podrían estacionar en esas zonas camiones que pasen de esas dimensiones, sin embargo no se les denuncia. “Lo que no se puede hacer es por un tipo de vehículo u otro aprobar diferentes normativas o aprobar una contraria al reglamento general de circulación”, señala.
Sobre la posibilidad de recurrir estas multas, cuenta que él conoce algunos casos en los que el ayuntamiento ha respondido negativamente. “La justicia es cara, recurrir e ir a un juzgado es caro, muchas veces lo fácil es pagar la multa y ya está. Se aprovechan de eso”. Insiste en que ellos no hablan de acampar en la vía pública, tienen un vehículo en el que pueden desarrollar campismo pero también estacionar.
Este sábado a partir de las 11.00 horas saldrán de Telde pasando por Ingenio, Agüimes, Santa Lucía, San Bartolomé de Tirajana, donde se desviarán hacia la zona de Pasito Blanco hasta Tauro, para luego volver a la autovía y entrar en Mogán. “Queremos que nos vean, luego cada uno se irá a donde quiera”, recalca Luis Ramírez.
Este redacción se ha puesto en contacto con el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Mogán para conocer su versión de los hechos y aclaran que no tienen “nada” que apuntar sobre el tema.
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