El bosque se regenerará en 10 años
El pino canario, especie de la que sólo en la reserva natural de Inagua, en Gran Canaria, han ardido miles de ejemplares, tiene la capacidad de volver a nacer después de un incendio en un periodo de 4 ó 5 meses, pero para la regeneración completa de un pinar son necesarios 10 años.
El jefe del servicios de Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, José Luis Martín Esquivel, declaró que el pino canario (Pinus canariensis) está “habituado” al fuego, pero la intensidad y la frecuencia de los incendios en los últimos años hacen que éste no consiga “revivir” de sus cenizas.
A pesar de que el proceso de rebrote de yemas en el propio tronco quemado es rápido, menos de un año según este experto, el proceso de recuperación es lento: deben pasar entre 8 y 10 años sin que haya incendios para que un pinar se recupere por completo.
Después de un incendio cambia todo el ecosistema del pinar y se alteran las características del suelo, por ello es complejo que el bosque “vuelva a nacer” rápidamente y por sí solo, dijo Martín Esquivel.
Normalmente, indicó el jefe del servicio de Biodiversidad, se llevan a cabo repoblaciones, tanto después de un incendio como de forma rutinaria, para mantener los bosques de pino canario, una especie que a día de hoy está presente sólo en el Archipiélago canario.
Las principales poblaciones de esta especie endémica se encuentran en Gran Canaria y Tenerife, las islas que están sufriendo los incendios más graves de todo el año en España.
Después de los actuales incendios, si el invierno es lluvioso, especificó Martín Esquivel, “los pinos pueden rebrotar en pocos meses, pero habrá que esperar a conocer la gravedad del fuego para afirmarlo”.
El investigador José Climent explicó en un estudio que el proceso de “rebrote” que hace el pino canario es posible gracias a la acumulación de carbohidratos de reserva y el mantenimiento de yemas durmientes. Además, el pino canario es especialmente resistente al fuego debido al espesor de su corteza, que puede llegar a los 18 centímetros, una de las más gruesas de la familia de los “Pinus”.