El Cabildo grancanario afirma que ''el ciclo vital'' del Pino de Pilancones concluyó en agosto
El Cabildo de Gran Canaria remitió este jueves un comunicado de prensa en el que asegura que desde el 23 de agosto se tenía constancia de que “el ciclo vital” del Pino de Pilancones “concluía” por efecto de los incendios y su longevidad, a pesar de que seis días antes había declarado que el fuego ni siquiera lo había ni rozado.
En dicho comunicado explicó que, tras el incendio que sufrió la isla este pasado verano, desde la consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria se procedió a visitar los espacios naturales protegidos afectados y se pudo comprobar que el Pino de Pilancones aún seguía en pie. “Si bien en la Reserva Natural Integral de Inagua, pinos centenarios en condiciones similares ardieron en su base y cayeron”, declaró.
Según una publicación del Canarias7 del 18 de agosto, el consejero de Medio Ambiente, Juan Salvador León, destacó que los pinos centenarios localizados en la zona afectada apenas se vieron tocados por las llamas y cifró esa incidencia en el 10% de esos individuos. “El pino de Pilancones, por ejemplo, ni siquiera fue rozado por el fuego que sí quemó a otros ejemplares cercanos a ese gigante” se recogió en la citada publicación.
Cuatro días después, el 21 de agosto, en la reunión mantenida entre técnicos de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, el viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y los técnicos de su área, se acordó estudiar y presupuestar las actuaciones necesarias tras los efectos del incendio forestal en Gran Canaria.
Según el mismo comunicado, el 22 de agosto se contactó con el equipo del proyecto Árboles: Leyendas Vivas, por tratarse de un equipo que ha reconocido el valor monumental del Pino de Pilancones y su asesoramiento acerca de los materiales, técnica y experiencia existentes para el tratamiento del hueco del árbol. Así, “el 23 de agosto se recibió respuesta de la Dirección General de la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente. Independientemente de una evaluación precisa y a falta de fotos de detalle, se recomendó una serie de medidas, que pasarán, en todo caso, por el raspado y limpieza de las partes más degradadas (carbonizadas), la aplicación de mastics fungicida-bactericidas y el posible refuerzo estructural con material sintético o natural que no genere impacto ambiental. El Ministerio de Medio Ambiente sugirió además hacer un estudio detallado del árbol, su base y su entorno”, prosiguió el comunicado.
En la siguiente reunión con el Viceconsejero regional, una semana más tarde, se presentó el tratamiento de pinos centenarios como una actuación a llevar a cabo, en la que se incluyó expresamente al Pino de Pilancones.
Ciclo vital concluido
El Cabildo destacó que si bien la herida abierta en el pino, con motivo de los antiguos aprovechamientos, dejaba ver el fondo del tronco hueco carbonizado. También se apreciaba una gran cantidad de resina que salía de los canales resiníferos. “La inflamabilidad de toda esa resina en el tronco hueco pudo contribuir a que ardiera el pino varios días”-explicaron- “Después del incendio el hueco, ya existente antaño, se encontraba completamente carbonizado y no fluía resina”.
Así las cosas, el Cabildo concluyó que “el ciclo vital del citado árbol concluía, tanto por la acción devastadora del hombre, junto con los tres incendios sufridos en la zona, como por su longevidad”.
Cabe recordar que ya a finales de septiembre la Asociación de Vecinos de Ayagaures advertía de que las grietas amenazaban con derrumbar el histórico árbol, pero mucho antes, el presidente de la Asociación de Vecinos de Ayagaures, Julio Pérez, declaraba en Canarias7: “Nos dijeron (en referencia a los responsables de Medio Ambiente) que el pino se recuperaría solo y no colocaron protecciones en la oquedad que, seguro cuando llegó el fuego hubiera evitado que el pino se quemara, pero una vez más se pone de manifiesto que estos señores con cargos ignoran por completo a los que hemos pasado la vida en estos parajes y sabemos entender a la naturaleza y tenemos conocimientos para saber catástrofes”.