El Cabildo da luz verde al museo del Faro de Maspalomas para recorrer “la historia de Gran Canaria a través de la artesanía”
El Cabildo de Gran Canaria ha sacado a licitación por 528.000 euros la ejecución del proyecto museístico del Faro de Maspalomas, un centro etnográfico que hará un viaje por cinco siglos de historia para descubrir la metamorfosis de la Isla desde la cultura aborigen hasta el siglo XX a través de los oficios artesanos.
La Institución insular reabrió el pasado mes de febrero este insigne edificio diseñado por el ingeniero teldense Juan León y Castillo y cedido por la Autoridad Portuaria, cuyo faro sigue en funcionamiento 130 años después de que se iluminara por primera vez y que ahora luce totalmente renovado tras una inversión de 1,4 millones para que residentes y turistas puedan volver a visitarlo después de una década cerrado al público.
El faro más emblemático de Gran Canaria y Bien de Interés Cultural alberga desde su reapertura una tienda de artesanía, una oficina de información turística y exposiciones etnográficas temporales sobre oficios tradicionales. Se trata de una oferta que se completará con este centro etnográfico, explicó la consejera de Artesanía del Cabildo, Minerva Alonso.
Este nuevo espacio será un escaparate para mostrar al mundo los productos, la cultura y los paisajes de Gran Canaria, además de la evolución que ha experimentado desde antes de la Conquista mediante un proceso interactivo, que hará un recorrido visual y sensorial con un hilo argumental, los oficios artesanos. El patio, por ejemplo, es el lugar escogido para explicar a través de una aplicación multimedia las características del edificio, que no solo sirvió para guiar a los barcos con su vigía de 58 metros de altura sino también para albergar las familias de los fareros.
En este espacio, además, podrán conocerse los pormenores de otros faros históricos de Canarias y del mundo, como el mítico Faro de Alejandría, y será detallado el plan nacional de señalización de las costas españolas de finales del siglo XIX, que motivó la construcción de este símbolo del sur de Gran Canaria.
Entre otros elementos, en el patio quedarán reflejados los distintos sistemas de navegación que utilizaron desde los primeros pobladores hasta Cristóbal Colón y los conquistadores castellanos, entre ellos la observación de las estrellas y constelaciones, y el uso del astrolabio y la brújula.
Además, sobre el rellano de la escalera a la planta alta habrá imágenes de viajeros que describieron Gran Canaria, como Plinio El Viejo, Jean de Bethencourt, Cristóbal Colón, Unamuno, Verneau y Olivia Stone. Por su parte, en otro de los espacios expositivos será exhibida la historia de los primeros pobladores de la Isla, que incluirá la reproducción a tamaño natural de los restos óseos de un indígena canario a través de la recreación de un depósito funerario excavado en la necrópolis del Lomo de Maspalomas.
También estarán expuestos los primeros objetos elaborados en barro y piedra, además de otros hechos con piel, fibras vegetales, madera, huesos y conchas, y se podrá hacer un repaso por los yacimientos que están en el entorno de Maspalomas. El recorrido seguirá con el relato de la llegada de los colonos, así como con los detalles del proceso de transición a la nueva sociedad canaria y la influencia europea en el nuevo continente americano.
El objetivo de este centro etnográfico es hacer un repaso de la historia de los oficios artesanos, desde la utilización del barro, pasando por las fibras vegetales, la piel y el cuero, hasta llegar a la madera, la piedra, el metal y los tejidos. También mostrará la belleza natural que atesora Maspalomas, como las Dunas y la Charca, además de la riqueza de la fauna y flora que alberga el Palmeral y sus usos tradicionales.
Una dotación innovadora La licitación del proyecto museístico incluye la contratación del suministro de mobiliario, el servicio de restauración de piezas originales y la reproducción de elementos etnográficos y arqueológicos, además de la adquisición de los elementos que fueran necesarios para completar las colecciones, desde loza y alfarería del antiguo centro alfarero de Tunte hasta un telar para tejer seda. También salen a concurso los servicios audiovisuales y la traducción y locución de textos en español, alemán e inglés. Se trata de una propuesta innovadora para sorprender al visitante y para que a la vez sea el acicate para fomentar la visita a otros espacios culturales de Gran Canaria, y que tanto residentes como turistas descubran la historia y los tesoros que tiene la Isla.
Además, el patio estará preparado para recibir a escolares, por lo que en este espacio primarán los recursos didácticos y las adaptaciones a un público con diversidad funcional para que conozcan su pasado.
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