El colectivo África Se Ahoga tiñe de rojo una fuente en Gran Canaria por los migrantes muertos en el Atlántico

A última hora de la tarde de este miércoles, 26 de junio, un grupo de activistas de la plataforma África se ahoga tiñó de rojo el agua de la fuente ubicada en la fachada de la Comandancia de Marina de Las Palmas de Gran Canaria, frente a la Delegación del Gobierno, un acto simbólico en “señal de duelo ante la masacre de jóvenes, niñas y niños africanas y africanos que se está produciendo desde hace ya demasiado tiempo frente a nuestras costas”, según ha indicado el colectivo.

Además, junto a la fuente a colocado una bandera tricolor con siete estrellas verdes y una docena de velas.

La plataforma ha querido hacer un llamamiento a la población canaria a “rebelarse contra esta situación”, ya que Canarias es “un archipiélago africano y su población autóctona también es mayoritariamente pobre. Y solo esto es ya bastante para que nuestra sociedad siga empatizando con los pueblos vecinos, no cayendo en la trampa facinerosa de enfrentar pobres contra pobres”.

Según expresa la plataforma, “es malévolo, cruel y perversamente racista criminalizar continuamente a los africanos pobres que llegan a Canarias, acusándolos torticeramente de invadir nuestra tierra”.

La plataforma afirma “tener muy claro” que mientras África siga sufriendo “el azote del neocolonialismo que protagonizan Estados Unidos y las antiguas potencias europeas que invadieron África (Francia, Reino Unido y Bélgica, sobre todo), será inevitable que una parte considerable de su juventud migre a la opulenta Europa al precio que sea. El dilema está, pues, entre des-neocolonización o migración. En tanto la primera no llegue, la segunda será inevitable”.

África se ahoga denuncia también que “el neocolonialismo ha reducido a un cascarón vacío el lema de la igualdad, la libertad y la fraternidad que proclamó la revolución francesa y que el norte reclama como parte de su identidad”.

Y señala que sólo en el primer semestre de 2024 han muerto ahogados en la llamada ruta canaria casi 5.000 africanos y africanas, convirtiéndose en “una de las mayores fosas comunes del Planeta”.

El colectivo culpa también de esas migraciones al Estado español, que las alienta con su política exterior “sometida a las órdenes, decisiones y política exterior de la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte”.

Y resalta: “Los africanos pobres no suponen en absoluto una invasión para Canarias. Ese es un injusto mensaje de odio”. El colectivo explica que el actual modelo desbocado de desarrollo turístico “sin orden ni concierto”, por el contrario, “sí que supone un estropicio en nuestra identidad, medio ambiente y condiciones de vida”. 

Por ello, “no se le puede achacar a la juventud africana que pervierta nuestra cultura ni que nos arrebate derecho alguno, pues según el INE los residentes extranjeros con más presencia en el Archipiélago son los italianos (17,33%), seguidos por británicos (10,27%), alemanes (8,80%) venezolanos (6,65%), marroquíes (6,38%), colombianos (5,78%), cubanos (4,83%), chinos (3,62%), rumanos (2,77%) y franceses (2,29%)”.

Y señala que una muestra de ese mensaje de odio es que en el lenguaje “se suele diferenciar, de forma claramente discriminatoria, entre extranjero e inmigrante”, siendo los extranjeros los turistas, rentistas y jubilados del norte de Europa que se instalan en las islas, o los que han venido al hilo de los flujos de capital y que están en grandes empresas, etc..

Sin embargo, se habla de inmigrantes para aquellos que “huyen de condiciones de vida denigrantes”.

Por otro lado, el colectivo afirma que Canarias “no quiere ni puede ser gendarme ni centro de reclusión de la Unión Europea contra la inmigración”, no puede ser el “extremo de una ruta marítima colmada de cadáveres henchidos y olvidados. No es tolerable lo que está sucediendo en nuestra costa”.

Por todo ello, llama a la población a unirse a una gran movilización y anuncia que mantendrá reuniones con diferentes colectivos vecinales, sociales y sindicales de las siete Islas, proclives a “encabezar la rebelión propuesta”.