La condena nunca será suficiente, dice el hijo de los caseros asesinados en Fuerteventura
El único hijo de los caseros asesinados a martillazos en Fuerteventura en 2006, Sam Johnson, dijo estar satisfecho por el veredicto del jurado que declaró este jueves culpable de asesinato a Juan Carmelo Santana, de 42 años, pero señaló que nunca será “suficiente” para sustituir a sus padres.
Johnson, con lágrimas en los ojos tras conocer el veredicto emitido por un jurado de la Audiencia de Las Palmas, se conformó con saber que al menos el acusado irá a prisión por muchos años.
Admitió que estaba muy preocupado, ya que no veía claro que se fuera a conseguir una condena debido a que el acusado declaró en el juicio que cometió los hechos tras haber consumido cocaína, vino, cerveza y unas setas alucinógenas.
El hijo del matrimonio formado por los caseros Brian Johnson, de 60 años, y Tina Jane Johnson, de 58, informó de que cuando sucedieron los hechos, en julio de 2006, él estaba en Fuerteventura, donde vivía desde hacía nueve años.
Aseguró que no puede volver a España después de lo ocurrido, porque tiene muy malos recuerdos y que regresará a Gales (Reino Unido), donde vive con su novia, que también le ha acompañado estos días en el juicio, al igual que otros familiares, y que desde allí esperará a que se comunique la sentencia.
Así mismo, dio las gracias a su abogado y a sus familiares, que le han apoyado durante todo este tiempo.
Según el jurado de la Audiencia de Las Palmas, el crimen ocurrió el 11 de julio de 2006 en El Cotillo, en el municipio majorero de La Oliva, después de que Tina Jane Jonhson y su marido acudieran al apartamento que tenía alquilado el acusado, y que pagaba a medias con su hijo Yeray Denis, a cobrarle las tres últimas mensualidades que adeudaba