Las dietas son caras y pueden costar la salud
Uno de cada cuatro centros de adelgazamiento no es atendido por médicos especializados o expertos en nutrición y proponen pérdidas de peso excesivamente rápidas para que resulten saludables, según un estudio elaborado por la revista Consumer.
Además el 46%de los 103 centros analizados abusan de los productos estrella en lugar de proponer hábitos alimenticios, una cifra 36 puntos por encima del 14% detectado por Consumer en un análisis similar llevado a cabo en 2002
Tras analizar 103 centros de adelgazamiento (herbolarios, parafarmacias, locales de dietética, consultas en domicilios particulares y centros franquiciados) en 18 ciudades, el informe concluye que en casi uno de cada cuatro establecimientos los profesionales que atienden en la primera visita no poseían la cualificación adecuada.
En algunos casos eran amas de casa, biólogos, naturistas, psicólogos o comerciales, según señala el estudio.
En más del 65% de los centros el personal que lo atendía no mostró interés, ni revisó la presión arterial del cliente.
El coste medio de un tratamiento ronda los 1.400 euros aunque algunos centros son atendidos por amas de casa, biólogos o comerciales, según explica Consumer.
Asimismo, el 68% no proporcionan información suficiente a los clientes, la mayoría no identifican de manera adecuada el problema, “explican mal y detallan aún peor el tratamiento que proponen al usuario”, señala la revista.
La mitad de centros no realiza una exploración física
El estudio refleja que sólo el 58% efectuó una exploración física al paciente y menos de la mitad preguntó si se había hecho un análisis de sangre recientemente.
El 73% de los centros no investigó sobre antecedentes patológicos personales o familiares del paciente y el 33% no solicitó información sobre los medicamentos que tomaba.
Según los autores del estudio, la “dieta personalizada” que ofrecen muchos centros es un “gancho” para vender sus propios productos, que cobran aparte del tratamiento.
Por ciudades, sólo los centros de La Coruña, Oviedo, Santander y Valencia obtienen calificaciones positivas; Zaragoza y San Sebastián consiguen un “regular”, mientras los centros de Málaga, Pamplona, Murcia y Vitoria consiguen un “muy deficiente”.
El resto de ciudades -Alicante, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Granada, Madrid, Sevilla y Valladolid- no pasan del deficiente, según el estudio.
