Empresarios y agentes de viaje denuncian excursiones ilegales en el sur de Gran Canaria
Empresas organizadoras de excursiones y agencias de viaje han denunciado la organización de estas actividades de manera ilegal, en especial safaris organizados, muchos de los cuales transcurren por las medianías de la zona sur de Gran Canaria en tramos de carretera.
Una parte considerable de directores de agencias de viaje consultados han mostrado su rechazo hacia aquellas empresas que no respetan la ley que regula estas actividades y que, ponen “en serio peligro la seguridad de los turistas que las contratan”.
Los perjudicados instan a las administraciones públicas a que actúen, ante el alto grado de ilegalidad detectado en estas excursiones, tras las numerosas denuncias presentadas en los órganos jurisdiccionales competentes.
Las organización de una excursión de estas características conlleva la negociación previa con una agencia de viajes, sin embargo, la mayoría de las que se realizan en Playa del Inglés con quads, barcos, o bus, entre otras modalidades, no respetan esta norma básica, según aseguran.
En relación a los safaris, éstos deben poseer una tarjeta de transporte especial regulada por el Gobierno de Canarias, según la ley, pero una vez más, la mayoría opera sin esta documentación preceptiva, aseguran, con el riesgo de sufrir un accidente y no cubrir el seguro los daños ocasionados.
Asimismo, algunos operadores turísticos suelen participar en esta trama de ilegalidades, aseguran, puesto que venden estas excursiones a un alto precio por el beneficio que les reporta al pagar al proveedor ilegal un bajo coste, cuestión que también ha sido denunciada.
Por otra parte, las empresas especializadas en este tipo de excursiones que cumplen con todos los parámetros marcados por la ley, deben estar en posesión de al menos una veintena de vehículos con conductor, a la vez que todos los seguros en regla y las instalaciones bien mantenidas, algo que les resulta bastante costoso.
Desventajas
Estas empresas deben hacer frente, además, a una serie de impuestos y el mantenimiento de un personal de alto coste por su cualificación profesional, cuestión que les desfavorece frente a los ilegales que no precisan de tantos gastos y pueden ofrecer unos precios más competitivos al no respetar las directrices recogidas en la normativa.
Existen excursiones que captan al cliente en la misma recepción de sus establecimientos y, posteriormente, alquilan los coches para realizar la excursión, lo que implica un elevado riesgo para su integridad física y la de los acompañantes, ya que el turista, en el caso de que se producirse un accidente los seguros no responderían, entre otras cuestiones porque no es un conductor autorizado.
Las empresas afectadas y agencias de viaje animan una vez más a las autoridades competentes a que visiten algunas recepciones de hoteles y comprueben como estas excursiones ilegales se publicitan “sin escrúpulos, en ocasiones con la connivencia de los touroperadores y recepcionistas”.
Otro de los problemas añadidos son los numerosos ticketeros que venden en plena la calle y en los alrededores de los hoteles estas excursiones, sin que se les ponga el menor impedimento.
Alertados por la situación, los afectados abogan porque alguien “mueva un dedo para que estos temas ilegales se acaben porque está dejado de la mano de Dios, ya que aquí, en Playa del Inglés, cualquiera organiza una excursión sin ningún impedimento por parte de las administraciones publicas competentes”, aseguran.