Un estudio con células madre abre el camino al tratamiento de la pérdida de masa muscular
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Monash University, en Australia, han identificado el mecanismo por el que las células madre embrionarias se transforman en las células específicas que forman los músculos esqueléticos del cuerpo humano, según se desprende de los resultados de un estudio que publica en su último número la revista 'Nature'.
Actualmente hay numerosas investigaciones en marcha para tratar de detectar los complejos procesos moleculares por los que las células madre del embrión se transforman en células específicas, como las musculares o las nerviosas.
Un hallazgo que, según el profesor Christophe Marcelle, autor de este estudio, podría revolucionar la Medicina a la hora de desarrollar nuevas terapias para regenerar los tejidos dañados por una lesión o enfermedad.
Al parecer, el proceso de diferenciación de las células se produce poco después de la fertilización, cuando las células embrionarias se dividen rápidamente y el cuerpo va tomando forma.
Para analizar estos procesos celulares, el equipo del profesor Marcelle se centró en la diferenciación de las células madre musculares en los embriones de pollo, ya que los mecanismos de las aves son idénticos a las de los mamíferos.
Los científicos investigaron el efecto de la vía de señalización Notch, observando la diferenciación muscular se inició cuando dichas proteínas tocaron algunas de estas células.
Además, cuando estas proteínas fueron llevadas a un tejido diferente, el de la cresta neural, también se detectó que la formación de músculo sólo se producía cuando la vía de Notch se desencadena brevemente.
“Esta toque de activación y ejecución de una vía es un mecanismo completamente nuevo que explica por qué sólo algunas células madre se convierten en células musculares”, explicó la doctora Anne Ríos, que también ha colaborado en el estudio.
El profesor Marcelle reconoce que más del dos por ciento de la población está afectado por una disfunción muscular para la que estos hallazgos podrían “conducir a nuevos tratamientos”.
El objetivo ahora es desentrañar los mecanismos de diferenciación embrionaria de la célula muscular a nivel molecular, un paso necesario para regular la regeneración del músculo en humanos.