Canarias registra durante la pandemia 785 muertes por encima de la media, pero menos que en 2018

La epidemia de coronavirus en España ha causado la mortalidad más alta de la democracia en España, superando las 15.000 muertes semanales durante 21 días en el pico de mortalidad entre el 23 de marzo y el 12 de abril. Sin embargo, el Archipiélago canario, donde la incidencia del virus ha sido mucho menor, la mortalidad ha subido más moderadamente y con excesos de mortalidad similares a los de años anteriores.

Según los últimos datos disponibles, los registros civiles de las Islas contabilizaron 5.596 fallecimientos durante las primeras dieciséis semanas de este año. Estos datos de mortalidad superan en 785 la media de las dos últimas décadas, de 4.811. Sin embargo, es muy similar a los datos de 2019, con 5.542 fallecidos y 2017, con 5.463, e inferior a los de 2018, con 6.110 muertes. La alta mortalidad a principios de año podría deberse a brotes especialmente dañinos de gripe.

Canarias: la mortalidad durante la crisis del COVID-19 vs todos los años desde 1975

Muertes en cada semana de cada año desde 1975 hasta la actualidad. En negro, la media de 2000 a 2019. Los datos de 2019 y 2020 están infraestimados ya que solo incluyen al 93% de la población con registros informatizados y pueden presentar retrasos en las notificaciones

Hasta el 20 de abril, fecha de los últimos datos de mortalidad, se registraron en Canarias 120 muertes con COVID-19. Los datos de mortalidad durante este mismo periodo, y su diferencia respecto a la media de años previos, pueden ayudar a entender mejor el impacto de la pandemia porque los datos de muertos con coronavirus solo incluyen a aquellos que habían dado positivo en un test diagnóstico.

A principios de 2020, ha habido dos picos de exceso de mortalidad en las Canarias. El primero, entre la segunda y la sexta semana del año, vio 266 muertes más de lo esperado. Sin embargo, esto es antes de que se hubiera registrado un brote de coronavirus en las islas. El segundo pico, con 171 muertes por encima de la media entre el 16 y el 30 de marzo sí coincide con la epidemia en Canarias. Por otro lado, las Islas registraron también una semana con menos muertes en 2020 de lo esperado, del 24 de febrero al dos de marzo.

En el conjunto de España, los datos del sistema de monitorización de la mortalidad (MoMo) constatan un exceso de 30.000 fallecimientos entre el 17 de marzo y el 28 de abril en comparación con la media de la última década en el mismo periodo del año. Una cifra que señala que se están produciendo más muertes de las registradas oficialmente por el Ministerio de Sanidad: 24.275 hasta el 28 de abril.

Aunque los datos apunta a que las víctimas del coronavirus están infraregistradas en España, los expertos piden tiempo para saber qué parte del exceso de mortalidad es achacable al virus. Por ejemplo, el Gobierno identifica como muertos del COVID-19 a las personas que hayan tenido el virus sea cual sea la causa de la muerte.

“Si una persona tenía un cáncer de páncreas con pocos meses de esperanza de vida, pero la COVID-19 ha precipitado su fallecimiento, ¿cuál es la causa de la muerte? Seguramente el cáncer, aunque la infección lo haya adelantado”, explicó a eldiario.es Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS).

Además, el exceso de muertes registrados por el MoMo también pueden estar algunas que no sean directamente atribuibles al COVID-19. Por ejemplo, la muertes indirectas pueden haber aumentado durante la saturación del sistema sanitario y otras muertes accidentales se pueden haber reducido durante la situación excepcional de confinamiento.

Para esta información eldiario.es ha analizado los microdatos individuales de todas las defunciones registradas en España entre 1975 y 2018 del Instituto Nacional de Estadística (INE). Para cada muerte, se ha identificado el día de la defunción y la comunidad de inscripción del fallecimiento.

Las estadísticas de muertes registradas en España desde julio de 2019 hasta la actualidad provienen del sistema de monitorización de la mortalidad, que ha publicado los datos históricos de los últimos dos años. Esta herramienta se utiliza para alertar de excesos de muertes por olas de calor o epidemias de gripe.

Hay que tener en cuenta que estas cifras de mortalidad durante la epidemia están ligeramente infraestimadas respecto a la estadística definitiva de defunciones porque solo incluyen los registros civiles informatizados, que en Canarias están en un 97%, y pueden existir retrasos en la notificación de las defunciones.