Fundación Yrichen lanza #ElPantallómetro, una campaña de sensibilización por un uso saludable de los dispositivos electrónicos
El único dispositivo inteligente que no podremos comprar estas navidades, porque aún no se ha inventado, es quizá el que más necesitamos: algo que nos ayude a medir y gestionar saludablemente nuestra relación con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC´s). De esa idea nace El Pantallómetro. Una campaña que Yrichen ha diseñado para cartografiar el mapa de las adicciones tecnológicas y dar la voz de alarma sobre las formas emergentes de adicción que traen las nuevas costumbres digitales.
El acercamiento a cada problemática tendrá su difusión en redes y plantea al público tres pasos por cada uno de los problemas de abuso tecnológico. En primer lugar, un test de autoevaluación que ponga a prueba el grado de adicción que se tiene a la tecnología. Después, un reto que motive al público para cambiar sus rutinas de relacionamiento con los dispositivos. Por último, se ofrecerán una serie de recomendaciones en forma de plan de mejora personal dirigidas a adoptar medidas de prevención que permitan reducir el recurso a la pantalla.
A partir de la identificación de las problemáticas asociadas al abuso o el mal uso, las personas que se asomen a la campaña podrán autoevaluarse conforme a un test de respuestas “sí” o “no” para contrastar sus hábitos tecnológicos en relación con la escala gradual del Pantallómetro y, con posterioridad, acceder a un diagnóstico de acuerdo con sus resultados.
Es hora de poner en evidencia la relación existente entre nuestros nuevos hábitos digitales y un conjunto de datos preocupantes sobre accidentes de tráfico; los problemas cognitivo-conductuales en edades tempranas; el aislamiento social; la depresión; o los perjuicios sobre la salud. Aportando siempre alternativas al abuso de las pantallas y de la tecnología a modo de reto.
Dependencias digitales
La mediación de las pantallas en nuestras relaciones ha alcanzado una inusitada categoría de normalidad a raíz de la pandemia de la COVID-19. En este marco, Yrichen se pone manos a la obra para habilitar una vacuna que genere los anticuerpos suficientes para prevenir la exposición desmedida a los dispositivos digitales y electrónicos y para buscar, en paralelo, la apertura de un gran interrogante en torno a las dependencias digitales.
La fórmula de esta difusión, que ya circula en internet a través de nuestras redes sociales, combina la retórica más mordaz y el sentido del humor con la casuística de los datos y las estadísticas que ofrecen un cuadro acerca del estado de la situación actual, y que son motivo de preocupación para las familias, la comunidad educativa, sanitaria y científica, y la sociedad en su conjunto.
La campaña, en definitiva, trae consigo un paquete de recursos esenciales para visibilizar cómo la relación con los dispositivos digitales y electrónicos puede constituir hábitos generalizados de dependencia, acentuados a raíz de la pandemia de la COVID-19 y cómo prevenirlos. De forma individual, colectiva, en familia o desde la comunidad, podemos interactuar con el Pantallómetro para reflexionar sobre nuestra relación con las NTIC´s, cómo de saludable o feliz es, y convertirnos en agentes mediadores/as con nuestro entorno.
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