La implicación directa del viajero en el medioambiente, alternativa a un turismo activo más sostenible
La implicación directa del viajero en el medioambiente puede ser una de las alternativas que contribuyan a valorar el entorno y fomentar una actividad más sostenible. Esta fue una de las conclusiones que expuso Antonio González Molina, Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte durante el Congreso Nacional de Turismo Activo celebrado en Gran Canaria el pasado mes de noviembre, promovido por la Asociación Nacional de Empresas de Turismo Activo (ANETA) y organizado por Activa Canarias, que reunió a más de 35 representantes de empresas del sector del ámbito nacional.
Durante su conferencia, González enfatizó sobre la importancia de la innovación, la planificación, especialmente en los destinos urbanos, y el liderazgo para ofrecer actividades que “mejoren el bienestar tanto de los participantes como de la sociedad y del entorno”, según informa la organización en un comunicado.
Otros asuntos, como la equiparación fiscal (IVA), una problemática que afecta principalmente a las empresas de la Península, o la lucha contra el intrusismo, una de las mayores amenazas para el sector a nivel estatal, ocuparon gran parte del Congreso.
En este sentido, María Jesús Montañez, secretaria de Turismo Deportivo en Aragón, subrayó que es necesario que se regule, se supervise y se sancione el intrusismo“, porque supone una ”competencia desleal y desacredita la profesionalidad del sector“.
Montañez compartió los resultados de la regulación del turismo activo en Aragón en la que se ha conseguido reducir el 60% aproximadamente de personas y empresas que desarrollaban actividades de ese tipo de una forma irregular han dejado de hacerlo “porque han pasado a ser legales o porque ya no trabajan” como un ejemplo de éxito que ha favorecido el crecimiento del sector en la Comunidad.
Hacia la sostenibilidad
Durante la jornada también se puso el foco en la importancia de la preservación y conservación del medio natural, así como la reducción de la huella ecológica en el desarrollo de los servicios de las empresas del sector.
El ecoturismo, cuya “prioridad es contribuir a la conservación del espacio natural”, repercutiendo positivamente en la población local, se presenta como una de las tendencias más importantes de los últimos años, según Jesús Pozuelo, presidente de la Asociación de Ecoturismo en España, que cuenta con más de 800 empresas, 533 de ellas certificadas en el Club de Ecoturismo en España.
Pozuelo incidió en esa relación directa del ecoturismo con turismo activo, y destacó varios aspectos fundamentales para unir estos dos conceptos entre los que se encuentran las certificaciones que otorga la Unión Europea a través de la Carta Europea de Turismo Sostenible, la Red de Geoparques, la Red de Reservas de la Biosfera y, pronto, por la Red Natura 2000.
Desarrollo del medio rural
La mayor parte de las empresas de Turismo Activo realizan sus actividades en espacios en donde tradicionalmente se realizaban actividades agrícolas y ganaderas que, poco a poco, se han ido abandonando. Esto ha ocasionado una pérdida poblacional, un decrecimiento económico y una pérdida del paisaje, indicó José Luis Echevarría, presidente de la Asociación Canaria de Turismo Activo.
El uso de los embalses como motor económico de los territorios, aportada por la Federación Nacional de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y embalses, puede ser una opción que daría respuesta a la creciente demanda social de espacios de ocio y alternativas de desarrollo para el medio rural, así como para la lucha contra la despoblación, según relata la nota.
Según Echevarría, las empresas de turismo activo pueden ser la “alternativa para atraer a los turistas a estos espacios y revitalizar las actividades económicas, funcionando como una conexión perfecta entre el sector primario y el sector de servicios”.
En este sentido, el viceconsejero de Sector Primario del Gobierno de Canarias, Álvaro de la Bárcena Argany, manifestó que “el turismo activo revaloriza la gastronomía, la cultura y el uso sostenible de áreas rurales con riesgo de despoblación”, algo que supone una mejor distribución de la riqueza.
Alternativa al modelo tradicional
De esta manera, el sector del turismo activo se presenta como una alternativa al tradicional modelo turístico, ya que contribuye a la protección y la conservación del medio ambiente, a la generación de infraestructuras, a la dinamización de la economía en zonas menos conectadas y a la creación de empleo de calidad, señala la organización.
Se trata de intentar diversificar la oferta en el sector del turismo, “uno de los motores económicos de mayor crecimiento en el mundo. Se calcula que el sector representó el 10,4% por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial en 2018, según datos publicado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), generando más de 300 millones de empleos a nivel mundial. En el caso de España, el turismo representa un 14,6% del PIB nacional, generando casi 3 millones de empleos relacionados con el sector turístico, un 14,7% del empleo total del país”, informa la nota.
Y en España “existen actualmente casi 3.500 empresas de Turismo Activo registradas en la Secretaría de Estado, en su mayoría pequeñas y medianas empresas creadas en la última década, lo que supone un incremento de un 43,35% durante el periodo 2014-2018, según el informe ‘Situación del Turismo Activo en España 2018’ elaborado por ANETA.
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