Inmigrantes sin papeles desfilan para Antonio Miró en Barcelona
pierrots
En las Drassanes de Barcelona, ante la imponente presencia de un buque del Museo Marítimo, Miró emplazó una patera y unas cajas de mercancías como únicos elementos de escenografía para lucir sus propuestas para la próxima temporada invernal que, como ya hizo el año pasado al hacer desfilar a presos en la cárcel Modelo, tomaron visos de solidaridad. Al desfile de Miró asistieron el jugador del Fútbol Club Barcelona Samuel Eto'o; la consellera de Salud, Marina Geli, y el presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias.
“Lo único que les puedo dar es esto”, declaró Antonio Miró en referencia a los modelos sin papeles que están “felices de poder hacerse una foto con Eto'o”. Por ello, el diseñador quiso “agradecer que haya venido al desfile” el afamado futbolista porque, según Miró, así ha demostrado que “él también está por esto”, por ayudar a los desfavorecidos.
Miró consideró que es “muy fuerte” la situación en la que se encuentran los recién llegados irregulares en España, por lo que decidió hacer este desfile con inmigrantes con los que contactó mediante una asociación de la calle Comerç que se dedica a ayudarles.
Blancos y crudo
En el desfile de Miró, el más concurrido de esta III Pasarela Barcelona, predominaron los colores blanco y crudo, una elección que el propio diseñador justificó al decir que eligió esos tonos “porque son distintos del negro” y, aunque en esta pasarela se ha llevado la palma la paleta de grises, Miró recordó que en la Pasarela de Milán los diseños van por otros derroteros: “Dolce & Gabana lo ha hecho todo en blanco y plata, hemos coincidido con ellos y eso no es ninguna tontería ¿no?”. Para la mujer, Miró propone la sofisticación de gabardinas evasé de estampados de cuadros con efecto vidrio que bien podrían utilizarse a modo de vestido, y para el hombre, el clásico traje de chaqueta revisado por la máquina de coser de Miró, que tan pronto pone las trabillas del pantalón de modo que frunzan la cintura como que le añade una novedosa bufanda que se ata con tres corchetes.
Después, Juan Vidal presentó “La Pista”, colección en la que sus espectaculares diseños, como pierrots oscuros y melancólicos, lucían perneras de campana muy holgada, cuellos casi cervantinos, pantalones bombachos eternos, lazadas enormes y vestidos de rombos hechos con género de tonos acuosos, metálicos. La elegancia de la propuesta de Vidal llegó a su máximo exponencial con algunos vestidos en los que destacaban los detalles de pedrería engarzada, cuyo tintineo era el acompañamiento musical del caminar nostálgico de los pierrots de Vidal.