Marcos J.R.C. se enfrenta a una posible condena de 14 años de prisión
Marcos J.R.C., presunto secuestrador de una menor en Telde, se enfrenta a los delitos de detención ilegal en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y robo de vehículo, imputados por el titular del Juzgado Número 2 de Telde, Óscar Rey, delitos por los que podría ser condenado hasta con 14 años de privación de libertad según el Código Penal.
Este lunes, Marcos J.R.C, de 37 años, imputado por un presunto delito de rapto en grado de tentativa, habrá cumplido sus primeras 48 horas recluido en una celda del módulo de Ingresos de la prisión provincial de Salto del Negro en Las Palmas de Gran Canaria, después de haber vivido 72 intensas horas entre el calabozo de la Jefatura Superior de Policía y los numerosos registros que se han realizado en locales de su propiedad o donde trabajaba.
Investigaciones
Marcos J.R.C. es el presunto autor, el pasado 4 de enero en La Garita, del intento de secuestro de la menor Sandra. Esta y otras dos niñas cuyos padres denunciaron intentos de secuestro en Vecindario, hace casi un año, y en Telde, horas antes de su detención, participaron en una rueda de reconocimiento en el que al parecer han reconocido al supuesto secuestrador.
Los investigadores tratan también de buscar pruebas de la posible relación de estos casos con la desaparición de Yéremi Vargas y, también, de la adolescente Sara Morales, que tampoco volvió a su casa en el barrio de Escaleritas de Las Palmas de Gran Canaria el 31 de julio de 2006, y de la que tampoco se sabe nada desde entonces.
Durante las primeras 72 horas que estuvo detenido (el máximo que la Policía puede retener a una persona sin imputarle ningún delito) los funcionarios policiales han centrado sus investigaciones en las propiedades de Marcos R., como una furgoneta blanca Citroën Berlingo, un nave industrial situada en el Puerto de La Luz y de las Palmas, un local y el crematorio de animales domésticos del Polígono Industrial de Salinetas, en el municipio de Telde, donde se recogieron pruebas durante diez horas, ya que el lugar, abandonado desde hace cuatro años, mide unos 400 metros cuadrados y se encontraba “especialmente sucio”, según fuentes de la Policía Nacional.
En todo caso, los investigadores pronostican que el hallazgo de pruebas tardará aún algún tiempo, dado el volumen de los objetos recogidos para analizar y el estado de abandono y suciedad en que se encontraba, por ejemplo, la nave de Salinetas donde la policía empleó casi diez horas en realizar indagaciones.
