La mayor incidencia del melanoma se da en La Palma
La incidencia del melanoma, un tumor cutáneo asociado a la exposición al sol, aumentó en España más de un 11% en los últimos cinco años: en 2006 se diagnosticaron 3.600 nuevos casos, 400 más que en 2002. Las campañas de prevención insisten en la detección precoz y la protección ante las radiaciones ultravioletas. La mayor incidencia de melanoma se da en las islas Baleares, en Menorca e Ibiza, y la isla de La Palma en Canarias, zonas asociadas al sol, al turismo residencial y al ocio.
Las quemaduras solares en periodos vacacionales y por la práctica de deportes al aire libre son particularmente relevantes en los casos de cáncer de piel, de ahí la incidencia de las dos campañas que harán la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y la Academia Española de Dermatología y Veneorología (AEDV).
Desde este lunes y hasta el día 18, los ciudadanos pueden pedir cita en el 902 194 510 para someterse a una prueba dermatológica gratuita y recibir información sobre la prevención de este tumor, dentro de la campaña de la AEDV, que promueve el Día del Euromelanoma el 4 de junio (día 5 en Cataluña).
La AECC dirigirá la suya a la población joven “que es la que toma menos precauciones al exponerse al sol”, entre junio y septiembre, y con el lema No expongas tu piel al cáncer, dijeron fuentes de la Asociación.
Algunos expertos son drásticos: evitar el sol -cubiertos con ropa mejor que con cremas solares- es la mejor manera de prevenir el cáncer de piel, asevera una investigación publicada en la revista The Lancet.
La mortalidad creció un 30% desde 1996
El melanoma es un tumor emergente, ya que hay un claro aumento cada año en incidencia y en mortalidad -los datos reflejan un incremento de un 30% de fallecidos desde 1996-, aunque es “uno de los tipos de cáncer infrecuente en España, muy por debajo del de pulmón o de mama”, dijo el oncólogo José Angel García Sáenz, asesor del comité científico de la AECC.
La progresión de esta enfermedad en España en los últimos años es llamativa y mayor que en otros países, aunque todavía ocupa el antepenúltimo lugar por casos registrados y mortalidad entre los estados de la UE, por delante de Portugal y Grecia, probablemente por las características de nuestra piel.
El incremento de casos, según García Sáenz, oncólogo médico del Hospital Clínico de Madrid, puede atribuirse en parte al aumento de extranjeros residentes en España, de fenotipo no moreno.
Baleares y Canarias
Llama la atención -señala- que la mayor incidencia de melanoma, se da en las islas Baleares, en Menorca e Ibiza, y la isla de La Palma en Canarias, zonas asociadas al sol, al turismo residencial y al ocio.
Aunque también hay puntos destacados sin explicación aparente, como Ferrol (A Coruña), el norte de Guipúzcoa y Navarra, o las grandes zonas urbanas como Madrid, Barcelona y Zaragoza, según el oncólogo.
Las lesiones se presentan con mayor frecuencia en mujeres -en brazos y piernas, más expuestas al sol- que en hombres, a quienes se manifiesta más en la cara. Por el contrario, la mortalidad es más alta en los varones.
La supervivencia general es de un 83%, y asciende al 90% en las mujeres, porque consultan antes o porque las lesiones en las extremidades tienen mejor pronóstico.
En la UE, de 60.000 casos diagnosticados en 2006 33.000 fueron mujeres y 27.000 hombres. Sin embargo, el melanoma fue la causa de muerte de 7.200 hombres y 6.000 mujeres, señaló el oncólogo.
En España, en 2005, los últimos datos del INE, 841 personas murieron por esa causa -479 hombres y 362 mujeres- un 30% más que en 1996, con 641 fallecimientos.
No obstante, “el melanoma no representa mas del 0,1% de todas la muertes por cáncer”, afirmó.
El color de la piel es importante para determinar el riesgo de esta enfermedad, ya que es 20 veces mayor en las personas de raza blanca que en las de raza negra, y es más frecuente en adultos jóvenes, entre 30 a 50 años.
“Los casos en niños son raros -asegura García Sáenz- y si aparece suele tener un comportamiento benigno relativamente”.
Mejor tapados
Una investigación publicada en el último Lancet asevera que es preferible taparse con ropas y sombreros, dejando el mínimo de piel expuesta a las radiaciones, a la utilización de cremas solares, para evitar el cáncer de piel.
Los investigadores reconocen que esta solución puede ser inaceptable en el mundo en que vivimos, ya que las cremas se han convertido en la forma predominante de protección, por lo que recomiendan la mejor manera de hacerlo: utilizar cantidad abundante, aplicarlas 30 minutos antes de salir al sol, que sean resistentes al agua y de un factor de protección adecuada.
El asesor de la AECC indica que “el sol es salud y sinónimo de belleza, el origen de la vida, pero la exposición inadecuada es uno de los hábitos de vida mas dañinos de nuestro tiempo”, y recuerda que la radiación ultravioleta, principal responsable del melanona, está también en otras fuentes artificiales, como las lámparas bronceadoras.
Este tumor puede surgir espontáneamente, por características familiares o sobre un lunar que se modifica.
En la autoexploración de lunares o manchas, conviene seguir la “regla del a,b,c y d”, explica el oncólogo.
Hay que consultar al dermatólogo cuando se dan las cuatro letras, a de asimetría, b'bordes irregulares, dentados o borrosos; c cambio de color, y d el diámetro aumenta o es mayor de seis milímetros.
El tratamiento y pronóstico de las lesiones varía en función de lo extendido que esté el melanoma y su espesor. Lo habitual es la cirugía “y lo más controvertido es si hay que quitar ganglios linfáticos o no”, ya que su extirpación supone un riesgo de complicaciones.
Por otro lado, en el campo de la investigación genética se ha identificado un gen hereditario, el MC1R, el receptor 1 de la melanocortina, cuyas variaciones hacen que la piel sea más oscura o más clara, y está asociado a un mayor riesgo de melanoma incluso con poca exposición al sol.
Entre las recomendaciones habituales, el experto insiste en no exponerse al sol más de 20 minutos en las primeras jornadas, evitar las horas centrales del día, utilizar un protector adecuado al tipo de piel incluso si está nublado y reponerlo cada dos o tres horas, utilizar sombreros, gafas de sol homologadas y acudir al médico ante cualquier modificación de lunares o pecas.