El Papa afirma que la sociedad de hoy intenta sustituir la fe con otras riquezas
ROMA, 19 (EUROPA PRESS)
Benedicto XVI ha realizado su primera visita a la República de San Marino, uno de los países más pequeños del mundo y ha declarado durante la misa celebrada en el estadio de 'Serravalle' que la sociedad “intenta sustituir la fe y los valores cristianos con presuntas riquezas” que se muestran “inconsistentes e incapaces de regir la gran promesa de la verdad, del bien y de la justicia”.
Así, el Papa ha destacado que el mundo de hoy “insinúa la tentación de creer que la riqueza del hombre no es la fe, sino su propio poder personal y social, su inteligencia, su cultura y su capacidad de manipulación científica, tecnológica y social de la realidad”.
En este sentido, Benedicto XVI ha señalado que los cristianos se enfrentan “a numerosas dificultades y obstáculos” en una sociedad que muestra “modelos hedonistas que obturan la mente y pueden anular cualquier moralidad”.
Además, el Papa ha subrayado que “no debemos olvidar la crisis que viven no pocas familias, agravada por la difundida fragilidad psicológica y espiritual de los padres, como también la fatiga experimentada por muchos educadores para obtener la continuidad formativa de los jóvenes, condicionados por la precariedad, sobre todo en la sociedad y en el campo laboral”.
Por otra parte, el Pontífice ha advertido que “en el mundo está el mal, hay egoísmo, hay maldad” y Dios “podría venir para juzgar este mundo, para destruir el mal, para castigar a aquellos que operan en las tinieblas” pero ha destacado que, por el contrario “Dios muestra que ama el mundo, ama al hombre, a pesar de su pecado” y le entrega “su don más preciado que es Jesucristo”.
Ante más de 20.000 fieles congregados en el estadio de Serravalle, el Pontífice ha recordado a los sanmarinenses que su riqueza “es la fe” que ha creado “una civilización verdaderamente única” y ha subrayado que “es necesario recordar la absoluta fidelidad al Obispo de Roma, a la cual esta Iglesia ha mirado con devoción y afecto”.
Asimismo, el Papa ha destacado que “el modo mejor de apreciar la herencia de la fe es cultivarla y enriquecerla” y ha recordado que los cristianos están llamados a desarrollar “el depósito” de la fe en un momento “decisivo” de la historia.
Por último, Benedicto XVI ha exhortado a todos los fieles a ser “fermento del mundo” y ha pedido a los cristianos que sean “coherentes” con su fe, así como ha invitado a los religiosos y sacerdotes que vivan siempre “en comunión eclesial” con el obispo.