Una ex pareja admite que descuidaba de su hija al no asearla o darle de comer
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La ex pareja de una acusada de maltratar a su bebé, de cuya desnutrición y mal estado informó el Hospital 12 de Octubre al Grupo de Menores de la Policía, ha admitido en el juicio que comenzó a descuidar a la niña cuando ésta tenía dos meses al asearla sólo una vez por semana o alimentarla a base de manzanilla cuando no tenía dinero para comprar leche.
Esmeralda C.F y Milton M.M. se han sentado en el banquillo de los acusados por los delitos de maltrato habitual y tentativa de asesinato. Los dos procesados se enfrentan a una petición fiscal de 22 años de prisión, mientras que las defensas solicitan bien la libre absolución o bien ocho meses de cárcel por lesiones por imprudencia.
Los hechos se remontan a septiembre de 2008 cuando los procesados comienzan a desatender a la menor, fruto de otra relación, en el domicilio en el que convivían con unos familiares en la localidad madrileña de Parla.
Según la acusación, los procesados daban en numerosas ocasiones por único alimento sólo una manzanilla al día, no la aseaban ni sacaban de paseo, dejándola encerrada en un cuarto sin luz y sin contacto con nadie.
La procesada, que presenta un trastorno límite de personalidad, ha relatado en su declaración que se encargaba de los cuidados de la niña al no trabajar porque tenía una minusvalía de un 80 por ciento y ha negado que en alguna ocasión maltratara a la pequeña.
Sólo ha reconocido que cuando la niña tenía cinco meses, en septiembre de 2008, se le cayó del sofá. Además, ha añadido que en otra ocasión se le resbaló a Miltón porque la dejó apoyada en una mesa, cayendo al suelo.
MÚLTIPLES LESIONES
A preguntas sobre por qué la menor presentaba múltiples lesiones cuando fue atendida de urgencia en el hospital, la mujer ha insistido en que debió ser un golpe o una caída y ha apuntado que su ex pareja y sus familiares en ocasiones se encargaban de la pequeña.
Asimismo, ha admitido que “no se daba cuenta” de las lesiones de la pequeña cuando se le ha preguntado sobre las fracturas en piernas y brazos que presentaba cuando llegó al Hospital 12 de octubre, donde ingresó el 7 de enero de 2009 al estar vomitando sangre.
La mujer ha contado que tardó varios días en llevar a la niña al centro sanitario porque no tenía coche y no era consciente de la gravedad de los vómitos, ya que pensaba que eran restos de manzanilla. Según su relato, daba a la menor manzanilla como sustitutivo de la leche cuando no tenía dinero y porque así “engañaba a su estómago”.
En el hospital, los médicos certificaron que presentaba diarrea, gastroenteritis, anemia, entre otras patologías. Así, el centro remitió a la Policía un informe en el que daba cuenta de la malnutrición del bebé y de su deterioro.
En su relato, la mujer ha indicado que vivía en “una situación de tensión” con su ex pareja, pero ha apuntado que ello no influía en los cuidados de la pequeña. Además, ha contado que en alguna ocasión observó malos gestos de su ex novio hacia el bebé porque le tapaba la boca con la mano cuando lloraba o le ponía boca abajo para dormir, tapándole la cabeza con una almohada.
También ha negado que entre el 16 y el 18 de enero de 2009, golpeara al bebé con un objeto contundente, lo que le provocó un traumatismo craneal con hematoma subdural agudo, así como la fractura de ambos huesos parietales. Según su versión, al entrar en su cuarto a oscuras se dio un golpe en la espinilla con la cuna.
Tras estos hechos, según la fiscal, la menor no paraba de llorar, no podía mantener la cabeza erguida, no abría un ojo y tenía un brazo totalmente inmóvil. Sin embargo, la madre decidió dejarla en el domicilio. Al día siguiente se la entregaron al padre biológico, quien la ingresó de urgencia en un hospital.
DESCUIDOS DE LA MENOR
Por su parte, el procesado ha admitido en su declaración que a los dos meses de convivencia con la madre del bebé ésta empezó a pasar de la niña. “Con el tiempo empecé a cuidar a la niña porque ella la descuidaba. No le daba de comer porque se desesperaba”, ha relatado.
“Cuando lloraba perdía los nervios. Dejó de cuidarla, no la atendía. La niña se deterioraba día a día”, ha reconocido el hombre y ha negado que tratara mal a la niña, recordando que entonces convivían con su hermana que tenía otro bebé. Además, ha criticado que la madre sólo llevara en dos ocasiones al bebé al pediatra durante siete meses.
A preguntas sobre por qué no hizo nada para evitar esa situación, el acusado ha indicado que Esmeralda ya le había comunicado que los Servicios Sociales le iban a quitar a le pequeña.
Frente a su versión, la fiscal considera que Esmeralda y Milton dieron continuos golpes a la menor por todas las partes de su cuerpo, la zarandearon y empujaron, hasta provocarle diferentes fracturas a diversos niveles.
Así, presentaba fractura de cúbito y radio del bracito izquierdo, fractura lineal de diáfasis femoral de la pierna izquierda, hemorragias en el ojo izquierdo, déficit neurológico secundario a traumatismo craneal, altas transaminasas y disminución de la agudeza visual. Tampoco entonces llevaron a la niña al médico ni dejaron de golpearla y maltratarla.
Pese al tiempo transcurrido y la evolución favorable, la salud de la menor ha quedado seriamente afectada y las secuelas son: importante perjuicio estético, paraparesia de miembro superior derecho, paraparesia de miembro inferior derecho, retraso psicomotor, déficit de agudeza visual y artrosis postraumática.