El agua procedente del Tajo alcanza las Tablas de Daimiel
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El agua procedente del Tajo ha empezado a cubrir la turba del Guadiana en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, a partir de la Cañada Lobosa, tras recorrer los 90 kilómetros por la denominada 'Tubería de la Llanura Manchega', según informó hoy el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) en un comunicado.
En este sentido, apunta que los efectos positivos de esta medida, que fue aprobada por Consejo de Ministros, se dejarán notar especialmente al sumarse al agua ya caída sobre Tablas, los pequeños aportes que, desde la propia Cañada Lobosa y el arroyo Cambrones, se han producido, así como por las actuaciones de compactación y humectación realizadas por el OAPN.
El pasado día 4, el Secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, asistía al inicio de las pruebas de utilización de la Tubería de la Llanura Manchega para enviar el envío de este aporte de agua desde el Acueducto Tajo-Segura al Parque Nacional de Tablas de Daimiel.
“Esta medida acometida por el MARM a través de la Confederación Hidrográfica del Guadiana se ha realizado mediante una actuación de emergencia que asegura las conexiones entre el Gigüela y la Tubería a la altura de Villanueva de Alcardete, y entre la Tubería y el vertido en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel”, añade.
A ello, además, se añaden los aportes del propio Gigüela procedentes del Amarguillo a los que se suman los que procedentes del Canal del Gran Prior se incorporan a la altura de Herencia y que desde las Lagunas de Ruidera continúan por el embalse de Peñarroya y el Canal del Guadiana.
El agua continuará fluyendo en los próximos meses a través de la Tubería de la Llanura Manchega consiguiendo la extinción segura del fuego de tubas con un encharcamiento suficiente y contribuyendo de “una forma notable”, según el MARM, a la restauración del humedal de las Tablas de Daimiel tanto con la recuperación del masegar, y toda la vegetación de este ecosistema, como de la nidificación de la avifauna asociada al mismo.
En este sentido, Medio Ambiente asegura que la utilización del cauce del Valdejudíos-Gigüela y de la Tubería de la Llanura Manchega
en estos momentos está consiguiendo aportar agua “en el momento más adecuado, con la mayor rapidez, con la mayor eficacia y con las menores pérdidas posibles”. El volumen de agua que se toma en el Gigüela es el mismo que se está desembalsando para este fin desde el embalse de Valdejudíos.
Este pequeño embalse con una capacidad de 4,9 hectómetros cúbicos contiene 300.000 metros cúbicos recogidos, fundamentalmente, durante este período de lluvias a los que se sumarán los 500.000 metros cúbicos que procedentes del ATS se están desembalsando en el mismo.
De un modo progresivo, se seguirá con los desembalses desde el ATS y, paralelamente las tomas en Villanueva de Alcardete. Desde esta localidad, el río Gigüela sigue su curso ya que además de las escorrentías que recoge está permanentemente abierto el desagüe de fondo de la pequeña retención realizada.
En todo caso, el MARM subraya que la utilización de la Tubería Manchega para este fin, tiene un carácter “temporal, excepcional y de emergencia” hasta la culminación de las obras que permitan su uso único y exclusivo para abastecimiento de unas 500.000 personas.
Se espera la evaluación final de los efectos de las precipitaciones en la cuenca alta del Guadiana (Castilla la Mancha) que han permitido el crecimiento de las reservas de una manera notable, ya que han pasado desde el día 21 de diciembre de tener 155,6 hectómetros cúbicos (un 40 por ciento), a contar con unos 230,91 hm3, lo que supone el 59,4 por ciento de la capacidad de embalse. Los efectos de estas precipitaciones sobre las aguas subterráneas no podrán registrarse con mayor precisión hasta dentro de unos ocho meses.