La juez ratifica su sentencia y dos niñas ya viven con su padre denunciado por abusos sexuales
Las menores fueron trasladadas este jueves por la noche al centro de acogida de la capital, a consecuencia del altercado que se produjo cuando su padre y una de las hermanas de él intentaban introducirlas por la fuerza en la vivienda de ésta, agarrándolas incluso por el pelo mientras ellas se asían con firmeza a un árbol y un banco, lo que provocó la intervención policial. Las imágenes grabadas este jueves por un detective privado contratado por la madre, emitidas este viernes por diversas cadenas de televisión, incluso de ámbito nacional, muestran momentos de este episodio.
Tras la ratificación del auto judicial, parece ser que la intención del padre es trasladarlas al domicilio de otra de sus hermanas, en Guamasa.
Según defienden fuentes del entorno de la madre, las niñas no quieren estar a solas con su padre, a quien hace años denunciaron por abusos sexuales, han manifestado que prefieren vivir en un centro de acogida a estar bajo su cuidado e incluso una de ellas, la mayor, ha amenazado con suicidarse. Estos detalles no han hecho desistir al padre de su intención de llevarlas con él ni replantearse a la jueza su decisión, que podría hacerlo tras ver la escena de violencia vivida este jueves, según ha trascendido.
El documento del Juzgado de Primera Instancia Número 7 de la capital tinerfeña, dictado el pasado 3 de abril, retira la guarda y custodia de las niñas a la madre y se le da al padre, a consecuencia del incumplimiento del régimen de visitas, aunque los acontecimientos de este jueves motivaron una orden cautelar de amparo por la que se las derivó a la Casa Cuna. Según ha trascendido, el padre no pudo ver a sus dos hijas en dos ocasiones de las fijadas, incumplimientos que la madre justifica en la negativa de las menores a quedarse a solas con él.
Intento desesperado
Desde este viernes por la mañana, el tío de las menores, hermano de su madre, permaneció en su coche en la entrada de las instalaciones para intentar impedir la salida del vehículo en el que padre se las llevaría. Allí estuvo varias horas acompañado por una amiga de la madre, anunciando a los medios de comunicación que su intención era cruzarse delante de la verja para impedir el avance, como un intento desesperado para evitar que el padre de las llevara.
Sobre las 15.30 horas, las menores salieron del edificio y entraron en el coche del padre, aparcado dentro del recinto y escoltado por un turismo con dos policías nacionales de paisano. Los agentes, al percatarse de la presencia de los medios de comunicación y del tío de las niñas, solicitaron refuerzos, con lo que al cabo de unos 20 minutos se personaron tres patrullas y tres unidades de motoristas, que ordenaron al tío de las niñas retirar su vehículo de la salida del recinto.
El padre de las menores se las llevó en un todoterreno color plata cuyos cristales cubrió con tela negra para evitar la filmación de imágenes por las cámaras de televisión. La salida se produjo muy rápidamente y, al paso del vehículo, el tío de las jóvenes gritó el nombre de una de ellas, visiblemente afectado. “Fuerza, mis niñas”, expresó desde la calle.
Aunque en un principio se estimaba que serían trasladadas al domicilio de una de sus tías paternas, en la calle Garcilaso de la Vega de Santa Cruz, ACN ha podido saber que, finalmente, han sido llevadas a Guamasa, donde residen otras dos tías suyas.
