Roldós pretende equilibrar la falta de médicos y las peticiones ciudadanas
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, aseguró este viernes que su departamento intenta conjugar la demanda de los ciudadanos de que los centros de salud estén abiertos los sábados con la falta de médicos.
En los pasillos del Parlamento canario, respondió de este modo a las acusaciones de los sindicatos UGT, CCOO, SEPCA e Intersindical Canaria, los cuales dicen que la Consejería de Sanidad no quiere negociar para poner fin al conflicto que mantienen los trabajadores del Servicio Canario de Salud (SCS).
Mercedes Roldós manifestó que para cubrir la petición de los ciudadanos de abrir los sábados se acordó que se harían equipos, pero, agregó, no los hay, y añadió que la segunda propuesta fue hacerlo con voluntarios, pero no los hay, comentó.
La tercera opción, según la consejera, era que los profesionales trabajaran un sábado de cada ocho o 10, pero, afirmó Mercedes Roldós, lo que quieren es hacer sus 35 horas semanales.
Además, la consejera “lamentó” que los miembros de la Coordinadora por una Sanidad Pública Digna y de Calidad “no tuvieran tiempo para reunirse” con ella y hablar de sus reivindicaciones.
Roldós hizo estas declaraciones respecto a la manifestación que para este viernes ha convocado en Las Palmas de Gran Canaria la citada coordinara en rechazo a la privatización del sistema sanitario canario y para exigir una mejor atención en los centros de salud y un plan de choque que acabe con las listas de espera en especialidades, cirugía y rehabilitación.
La consejera declaró que hace más de un mes la directora de Atención Primaria se reunió con los miembros de este colectivo, y comentó que ella se ofreció para recibirles durante esta semana, a lo que, según Mercedes Roldós, respondieron que estaban muy ocupados.
Aseguró que su departamento hace todo lo posible para mejorar la atención sanitaria de los canarios, y reconoció que hay dificultades, pero afirmó que su solución es competencia del Gobierno central.
Así, manifestó que el Gobierno central debe al canario 823 millones de euros en financiación, y, en cuanto a la falta de profesionales replicó que para tener más es preciso que el Ejecutivo español permita eliminar los números clausus en las universidades canarias.
