El centro de Santa Cruz de Tenerife, un vertedero urbano
Un viejo sofá, una destartalada estantería de madera, restos orgánicos y envases esparcidos por el suelo, descansan junto a sucios contenedores, rebosantes de basura desde primera hora de la mañana en Santa Cruz de Tenerife.
Esta es la imagen que ofrecen en verano a residentes y turistas algunas de las calles más céntricas de Santa Cruz de Tenerife y que ha desatado las críticas de numerosos vecinos que denuncian la suciedad de algunos espacios de la capital tinerfeña.
La temporada estival ha intensificado la desidia de algunos ciudadanos, cuyos residuos han convertido las calles del corazón de la ciudad en auténticos vertederos urbanos donde desechos orgánicos comparten espacio con muebles, electrodomésticos, carritos de bebé o viejos juguetes ahora inservibles.
Además del impacto estético que causan estos vertidos los vecinos se quejan de que la exposición al calor de muchos de estos restos genera malos olores y causa la proliferación de insectos y roedores.
Según datos ofrecidos por el área de Calidad Ambiental, Seguridad y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, la población de los cinco distritos del municipio se deshizo durante el primer semestre del año de una media diaria de siete toneladas de objetos de gran tamaño como muebles y electrodomésticos.
Pese a que el ayuntamiento dispone de un servicio gratuito de recogida de enseres de gran volumen a domicilio, son muchas las empresas y particulares que se deshacen de estos restos en espacios urbanizados y en descampados.
Desde la corporación municipal advierten de que esta práctica es cada vez más frecuente entre algunas empresas transportistas encargadas de entregar a domicilio mobiliario y aparatos eléctricos de nueva adquisición, que al recoger los que son inservibles, en lugar de trasladarlos a las instalaciones de la Planta Industrial de Residuos Sólidos (PIRS) o a un gestor autorizado, los depositan en solares.
Además alerta de que el número de objetos “acumulados de esta forma tan despreocupada” triplica a la de aquellos que han sido recogidos porque los ciudadanos han contactado previamente con Urbaser, la empresa responsable de este servicio, a través del número de teléfono 922 22 48 49.
Las voces más criticas indican que no es sólo una cuestión de responsabilidad ciudadana y culpan al Ayuntamiento y a Urbaser, la empresa concesionaria de la limpieza viaria y la recogida de residuos orgánicos, papel, cartón y envases ligeros en la capital, de la suciedad de las calles y del mal estado de los contenedores.
Desde el Consistorio señalan que en todo caso se trata de “pequeños defectos en el servicio”, “casos puntuales” que serán subsanados e insisten en la importancia de verter los residuos orgánicos en los contenedores correspondientes en bolsas bien cerrados y de utilizar el servicio gratuito de recogida de enseres para evitar este tipo de situaciones.
La Agencia EFE intentó contactar con un portavoz de Urbaser, empresa desde la que no se hicieron declaraciones sobre estas denuncias de los vecinos porque los responsables están de vacaciones.
La corporación municipal recomienda también no sacar a la calle las bolsas de basura con demasiada antelación o posterioridad a la hora de recogida, y subraya la existencia de adhesivos en la mayoría de contenedores del municipio, en los que se recuerda que la franja horaria más conveniente para verter los residuos es de 19.00 a 21.00 horas de domingo a viernes.