Sergesa estudia demandar al denunciante de presuntas negligencias en El Pino
La empresa Sergesa, que gestiona el centro sociosanitario Nuestra Señora del Pino, estudia demandar por “injurias” a Cristo Ginés Elvira, hijo de una residente que ha denunciado ante la Administración las “negligencias” que cometen con su madre, hechos que el centro niega.
Así lo anunció este martes la directora del centro, Esther Monzón, quien, además de negar la mala atención que, según el denunciante, se da a su madre, María del Carmen Borges García, de 74 años, se sorprendió de que Cristo Ginés Elvira no le haya trasladado hasta ahora estas quejas ni las haya llevado, en su defecto, a los tribunales.
El hijo de la residente en el centro sociosanitario Nuestra Señora del Pino ha presentado en distintos departamentos del Servicio Canario de Salud, la Viceconsejería de Empleo y Asuntos Sociales del Ejecutivo regional, y el Cabildo de Gran Canaria, su escrito de denuncia.
Cristo Elvira asegura que cuando va a visitar a su madre la encuentra “demasiado sucia” y con “heridas en los pies” que el centro atribuye a auto-lesiones de la paciente, algo que sus familiares niegan.
También afirma en su denuncia que dan de beber a los residentes “con el mismo vaso”, que la ropa de su madre “ha desaparecido o la tienen otros residentes puestas” y que la cama eléctrica donde duerme “está rota desde hace siete meses”, aunque sigue enchufada a la corriente eléctrica con un cable suelto que roza con metal.
Ante la imposibilidad, según dice, de acceder a las hojas de reclamación del centro, algo que ha pedido en varias ocasiones y se le ha “negado” porque “no están al alcance del solicitante”, sino “en la oficina de la directora, bajo llave”, Cristo Elvira ha denunciado los hechos ante las administraciones competentes para que pongan fin a esta situación.
Además de negar que estos hechos se hayan producido nunca, la directora del centro sociosanitario Nuestra Señora del Pino invitó “a quien quiera” a visitar sus instalaciones y comprobar in situ el buen trato que se da a los residentes.
Al mismo tiempo, mostró la indignación e “indefensión” que causan este tipo de denuncias a los profesionales que trabajan en el centro y la alarma que estas afirmaciones ocasiona entre los familiares de los residentes.