Vecinos del Castillo denuncian la destrucción de saladares por Costas
El Consejo Abierto de Vecinos de Castillo del Romeral en San Bartolomé de Tirajana, al sur de Gran Canaria, denunció este lunes “la destrucción de saladares” que están produciendo los trabajos de la Demarcación de Costas, del Gobierno estatal, “desde hace varios meses a lo largo de toda la zona norte del pueblo hasta el barrio de Salinas de Matorral, para extraer callaos, con la finalidad de regenerar la Playa de El Veril”.
“En un principio los trabajos se realizaban en la zona protegida de Juncalillo del Sur, declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por la Comisión Europea”, afirman los vecinos en un comunicado.
Estas obras, que se realizan intermitentemente en esta zona, consisten en la extracción de callaos, la piedra de la orilla de la playa, a lo largo de toda la costa y la realización de una carretera para circulación de la maquinaria pesada por la misma orilla, lo que “ha ocasionado la destrucción de las plantas características a los saladares habituales de la zona”. Además, se ha afectado a parte de las salinas del siglo XVIII, situadas en Salinas de Matorral, añaden.
Agregan que la extracción de los callaos hace igualmente que el mar se introduzca más en el interior de la costa, al debilitar la barrera de piedras que se encuentra en la orilla.
A esto se une que los saladares, situados en una posición estratégica, “son unos de los más importantes en el archipiélago, para el paso de aves migratorias que en su viaje de África a Europa y viceversa, tienen esta área como zona de descanso”, resalta el Consejo de Vecinos, que insiste en que “en los últimos años, el flujo de aves se ha visto afectado por el desarrollo humano y por el gran número de obras e infraestructuras realizadas”, según denuncian diferentes organizaciones.
Así, todo el área desde Arinaga hasta Juncalillo del Sur este declarado Important Bird Area (IBA), por la organización internacional SEO Bird Life, sin que “esto sirva para nada de cara a su protección tanto para autoridades como para empresas privadas, como se ve con estas obras y otras realizadas”, critican.
El Consejo cree que lo que hace Costas es “desvestir a un santo para vestir a otro, es decir, destruir una zona que para ellos está degradada por el alto número de infraestructuras negativas en la comarca, con el objeto de realizar una playa artificial en El Veril, a la entrada de Playa del Inglés”.
“Poca transparencia”
El colectivo entiende que “al igual que pasó con las obras de la macrocárcel, Costas no tiene la Declaración de Impacto Ambiental de estas obras, por lo que serían ilegales al igual que las anteriores”.
Así pues, algunos lugareños han presentado denuncias ante el Seprona y el Ayuntamiento del sur de la isla sobre estas obras, “sin que se haya realizado ninguna acción sobre las mismas”, indian.
Los vecinos denuncian, asimismo, “la poca transparencia de Costas con estas obras y otros proyectos que afectan a la zona, como el de las piscinas marinas, y la destrucción de los antiguos búnkeres de la II Guerra Mundial, hecho por el cual el Consejo solicitó reunión a la Demarcación de Costas, hace más de un año para explicarles sus ideas sobre la rehabilitación de las piscinas, sin ninguna contestación por parte del departamento”.
Por otro lado, vecinos preocupados con el medio ambiente y por “la dejación” de las instituciones han llevado a cabo plantaciones de tarajales y juncos, plantas habituales de la zona, al tiempo que advierten de que no permitirán que “el tractor destruyan estas plantas que cuidan y riegan muy cerca de donde se hacen las extracciones”.