Vecinos de Mogán renuevan los carteles de Yeremi destruidos por las llamas
Vecinos de las zonas rurales de Mogán afectadas por el incendio de Gran Canaria renovaron este viernes los carteles con la cara del niño Yeremi Vargas, que fueron destruidos por las llamas, cuando se cumplen cinco meses de su desaparición, como muestra de que se mantiene la esperanza de encontrarle sano y salvo.
Esa constancia en el apoyo popular a la búsqueda del pequeño, de 7 años y desaparecido el 10 de marzo cuando jugaba con unos primos en un solar próximo a las casas de su abuela y de su tía, y el hecho de que la investigación policial no ha arrojado “ningún indicio de que le haya ocurrido algo malo”, son los principales alientos de su familia en este día, declaró su tía Milagros Suárez.
La hermana de Ithaysa Suárez, madre de Yeremi Vargas, que ha actuado como portavoz de la familia del menor desde un primer momento, puso como ejemplo de que esa esperanza se mantiene la acción de los referidos vecinos de Mogán, que este jueves recogieron carteles para reponer este viernes los que, junto a otros muchos bienes particulares y públicos, destruyó el incendio forestal de la isla.
La tía confirmó, en cualquier caso, que los rastreos y las actuaciones policiales que durante estos cinco meses se han sucedido no han dado fruto. Por tanto, sigue sin haber noticias del paradero del pequeño ni de lo que ocurrió el día en que comenzó su prolongada ausencia, tal como también destacaron este viernes al hablar sobre el caso las autoridades de su municipio de origen, Santa Lucía de Tirajana, que todo el tiempo han respaldado a la familia, como numerosos colectivos sociales y ciudadanos particulares.
Autoridades y organizaciones sociales que han seguido difundiendo hasta este mismo viernes los carteles con el rostro y el nombre del niño y el mensaje “desaparecido”, han promovido distintas concentraciones y manifestaciones reclamando su vuelta a lo largo de los cinco meses transcurridos, según recalcó Milagros Suárez.
La tía de Yeremi subrayó que esa actitud de la ciudadanía, sumada al mantenimiento de la investigación policial, reforzada desde tiempo atrás con equipos especializados trasladados desde la Península hasta Gran Canaria a tal fin, hace que los familiares del menor sigan “manteniendo la esperanza de volver a verle bien”.
“El hecho de que le sigan buscando los policías, que nos han asegurado que no van a parar hasta que den con el niño, y de que la gente no baje la guardia, porque aquí nadie ha bajado la guardia y siguen poniendo nuevos carteles y atentos a ver si le ven, es una gran ayuda para todos, que seguimos confiando en que pueda aparecer o ser encontrado en cualquier momento”, concluyó Milagros Suárez.