Mirando al futuro, trabajando el presente

A pesar de que la ciudad no ha parado en agosto –antes al contrario, tenemos en marcha inversiones públicas por importe de diez millones de euros en proyectos que mejorarán mucho la calidad de vida de todos los vecinos–, encaramos un nuevo curso político con importantes expectativas para Santa Cruz. Expectativas que se encuadran en un escenario especialmente favorable para la economía local y que contribuirán, estoy seguro, a multiplicar las oportunidades de empleo y de negocio en nuestra capital.

Para empezar, este mismo mes de septiembre se celebrarán en Santa Cruz de manera casi consecutiva dos eventos turísticos de alcance mundial: la Seatrade Cruise Med, la feria de cruceros más importante de Europa, y la convención de las agencias de viajes independientes alemanas, la RTK. Alrededor de 3.000 congresistas vinculados al sector se darán cita en la ciudad, en lo que sin duda supondrá una auténtica prueba de fuego para calibrar nuestras capacidades para entrar de lleno en el mercado y los circuitos turísticos.

He repetido muchas veces que Santa Cruz tiene que ser la capital turística de una isla turística. En pocas semanas tendremos la oportunidad de presentar nuestras credenciales como tal a cualificados representantes del sector y estoy convencido de que la ciudad y su gente estará la altura del reto. También en breves fechas quedará inaugurada la nueva estación terminal de cruceros del Puerto, con lo que daremos un gran paso en esa dirección, un paso que nos permitirá, además de ofrecer unas instalaciones dignas a los visitantes, ofertarnos como puerto base de cruceros. Según los cálculos de la Autoridad Portuaria, se espera superar la cifra de 900.000 cruceristas el próximo año.

Santa Cruz tiene que aprovechar el buen momento económico que atraviesa y que se ha concretado en los últimos meses en aspectos como la ocupación turística, el incremento de las contrataciones laborales o la buena marcha de sectores como el comercio y la hostelería. Por aportar algunos datos, el pasado mes de julio batimos el récord de turistas alojados en hoteles de la ciudad, 43.733 personas, lo que supone un incremento del 4,38 por ciento con respecto al mismo período del año 2015 y 15.722 más de las que se alojaron hace 11 años, por poner un ejemplo lejano en el tiempo que nos dé la vara exacta de medir de la evolución que estamos experimentando.

El 24 de septiembre organizaremos también el segundo Plenilunio del año, una cita para la promoción del comercio y la restauración locales, que vendrá a poner la guinda de un año que ha sido especialmente positivo para estos sectores. La campaña comercial de rebajas de verano acaba de concluir con un incremento de las ventas en el comercio de hasta el 30 por ciento, en sintonía con los buenos resultados registrados durante la Navidad, las rebajas de invierno y el Carnaval.

Los datos anteriores explican el óptimo comportamiento de las contrataciones laborales en nuestro municipio y la reducción progresiva del número de parados. Sin ir más lejos, el pasado mes de julio se firmó en Santa Cruz el mayor número de contratos desde 2004, con algo más de 10.000.

A toda esta actividad se añade la que desarrolla directamente el Ayuntamiento u otras administraciones a través de la ejecución de inversión pública, que estos momentos alcanza los 10 millones de euros. Entre los proyectos que están en marcha se encuentra la remodelación de piscina municipal, la construcción de la Casa del Carnaval, la nueva sede del IMAS u obras de reasfaltado de vías, pluviales o alumbrado. O también aquellas que financian el Gobierno autónomo, como la finalización del túnel de la Vía Litoral, o el Cabildo, como el encauzamiento del barranco de San Andrés.

Sin embargo, hay otras de suma importancia que la ausencia de Gobierno a nivel estatal está dilatando más allá de lo admisible. Me refiero a la ampliación de la depuradora de aguas residuales, el proyecto de la playa de Valleseco o los nuevos planes de rehabilitación de vivienda. Estos proyectos son vitales para nuestro municipio y resulta vergonzoso que la falta de acuerdo político siga provocando demoras para su realización efectiva.

En definitiva, tenemos un curso político atractivo e ilusionante, en el que seguiremos trabajando en el presente y el futuro de la ciudad, sin distracciones de ningún tipo.

José Manuel Bermúdez Esparza

Alcalde de Santa Cruz de Tenerife