Un regalo para la capital tinerfeña

La recuperación del patrimonio histórico de Santa Cruz y su puesta en uso al servicio de la ciudadanía es uno de los objetivos que ha marcado nuestra labor al frente del Gobierno municipal. Pese a los condicionantes económicos, durante un período especialmente complicado, que apenas dejó margen para la inversión, el Ayuntamiento ha acometido en este campo algunas actuaciones significativas, en torno a la restauración de algunos elementos de valor, que se han visto enriquecidas con el apoyo de otras instituciones, como ha sido el caso del Cabildo de Tenerife. La posibilidad de disfrutar en adelante de una coyuntura diferente nos anima en el empeño de ampliar el área de acción y emprender más iniciativas en este sentido, aun siendo conscientes de la necesidad de hacerlas compatibles con otras demandas en materia inversora.

En el curso de la presente semana, hemos tenido ocasión de dar a conocer una excelente noticia relacionada con el patrimonio histórico de Santa Cruz, como es la cesión a la ciudad del uso del Palacio de Carta por parte del Gobierno de Canarias, para proceder a su rehabilitación de manera paulatina. Me consta que son muchísimos los vecinos que han expresado su satisfacción con el anuncio realizado en el curso de una visita al inmueble, junto al presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo; la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, y el director general de Patrimonio y Contratación, Arturo Cabrera. A todos agradecí públicamente la predisposición mostrada para alcanzar este acuerdo, en un plazo muy corto, sin necesidad de hablar demasiado, a tenor de la voluntad política de cederlo, por su clara finalidad pública.

A falta de concretar del todo sus funciones, algo que determinaremos con el asesoramiento de expertos y entidades conocedoras del patrimonio y la restauración, tenemos claro que el uso del Palacio de Carta estará orientado a la divulgación histórica, la promoción cultural y el fomento turístico. Hablamos de una edificación muy sugerente, una verdadera joya arquitectónica, que está llamada a despertar la admiración tanto de vecinos como de visitantes. No hay que olvidar que se trata de una construcción dotada de gran simbología, única del siglo XVIII que nos queda entre las de su género, con una fachada de cantería muy característica. Localizada en la plaza de la Candelaria, lugar emblemático para cualquier chicharrero, fue la primera de nuestra capital declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento Histórico.

Tal y como anuncié en mayo pasado, cuando presenté los hitos de mi programa en materia cultural, la reapertura del Palacio de Carta figura entre los objetivos prioritarios en el nuevo mandato municipal. Transcurrido prácticamente un decenio desde su adquisición por parte de la Comunidad Autónoma, teníamos que impedir que este edificio continuara estando cerrado por más tiempo y propiciar la apertura definitiva de sus puertas. De ahí que ahora trataremos de agilizar los trámites para formalizar la cesión, a partir del inicio del expediente que permita su materialización efectiva, con el propósito de hacernos cargo de su uso a comienzos del próximo año, ganando para la ciudad un espacio muy preciado y procediendo a su rehabilitación de manera gradual.

No cabe duda de que con esta cesión, el nuevo Gobierno de Canarias que preside Fernando Clavijo se estrena con buen pie en Santa Cruz de Tenerife, que interpreta el gesto como “un espléndido regalo”, en palabras del cronista oficial de la ciudad, Luis Cola. Aunque todavía nos quedan diversos aspectos por concretar, antes de que asumamos el ejercicio de la gestión y rehabilitación del inmueble, no puedo disimular mi agradecimiento por este primer gesto del presidente con la cocapital de Canarias, que confío que se vea continuado en el tiempo. Tenemos por delante cuatro años llenos de expectativas de recuperación, centradas básicamente en la recuperación del empleo, y se imponen políticas basadas en la cooperación y el entendimiento institucional.