El PSOE pregunta si Dávila destituyó a la consejera delegada del ITER para tapar los daños en el yacimiento afectado
El Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife ha exigido este jueves explicaciones públicas a la presidenta insular, Rosa Dávila (Coalición Canaria), sobre el cese “por sorpresa” de la consejera delegada del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), Begoña Ortiz, y plantea si “tenía la presidenta conocimiento de los daños al yacimiento de Morra Meca cuando decidió destituirla”. Dichos daños han conllevado un expediente de sanción 305.000 euros por dañar con maquinaria pesada y movimientos de tierra 1.912 metros cuadrados de uno de los yacimientos más importantes de Arico.
Los socialistas apuntan que el cese se produjo el 30 de enero de 2025, sin comunicación previa al Consejo de Administración del ITER y sin que se hiciera pública la causa. La decisión fue adoptada directamente por la Junta General de Accionistas, presidida por la propia Rosa Dávila como presidenta del Cabildo de Tenerife, explica el PSOE.
El partido recuerda que los daños al yacimiento etnográfico de Morra Meca, en Arico, se produjeron durante las obras del proyecto Fotobat 5+5, ejecutadas por el ITER en 2024.
Según el PSOE, la autorización vigente, que fue concedida en la pasada legislatura, obligaba a realizar un estudio relativo a los Bienes de Interés Cultural próximos a la instalación indicando la distancia que los separa de la planta.
Asimismo, apunta que antes de comenzar la obra se debía evaluar la posible existencia de valores patrimoniales en el ámbito de actuación y sus posibles afecciones, previendo las medidas adecuadas para su conservación, “algo evidentemente que no se ha cumplido”.
Tanto el Cabildo como el Gobierno de Canarias solo actuaron tras una denuncia pública, lo que evidencia una “grave falta de control” y de aplicación de los protocolos de protección del patrimonio cultural, indican los socialistas.
Además, señalan que el propio ITER modificó el diseño de la planta solar y redujo el número de placas para preservar la parte del yacimiento no dañado, lo que confirma que sí se había producido una afección y que la obra se estaba ejecutando sin garantías.
“Exigimos a la presidenta que aclare si el cese de la consejera delegada del ITER guarda relación con los daños al yacimiento, y si ya conocía lo ocurrido, que explique por qué lo ocultó”, apuntan.
En la Comisión Plenaria de Innovación celebrada en el mes de febrero de 2025 unas semanas después del cese, el Grupo Socialista en el Cabildo ya preguntó por los motivos del cese “fulgurante” de la consejera delegada y la respuesta fue que se “había considerado oportuno tener un enfoque diferente en la cobertura de ese puesto”.
El portavoz en el Cabildo, Aarón Afonso, subraya que “la gestión del ITER, empresa pública insular, es competencia directa de Rosa Dávila como presidenta del Cabildo y presidenta del ITER” y denuncia que “se están cometiendo errores graves en la gestión del Cabildo y del ITER con total falta de transparencia”.
“No se puede culpar al pasado mientras se toman decisiones a puerta cerrada para tapar problemas que han ocurrido bajo el mandato de la señora Dávila. La ciudadanía merece claridad, no maniobras de distracción”, concluyó el PSOE.
El Cabildo ya ha anunciado que recurrirá el expediente sancionador (con 304.500 euros de multa) y que pedirá al Gobierno de Canarias que abra una investigación interna para esclarecer por qué cuando el anterior Ejecutivo autorizó al ITER a instalar una planta fotovoltaica “omitió”, según la versión del Cabildo, que en el lugar había un yacimiento etnográfico, denominado Morra Meca.
En este asunto “ha ocurrido algo que queremos que el Gobierno investigue”, afirmó la presidenta tinerfeña, pues cuando en noviembre de 2021 la Consejería de Transición Ecológica del anterior Ejecutivo autorizó la instalación de placas al ITER en dicho terreno “omitió la existencia de un yacimiento etnográfico en esa zona”.
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