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El crecimiento económico se resiente en el primer trimestre del año en Canarias por el constipado del turismo

Turistas paseando por Las Palmas de Gran Canaria, en una imagen de archivo

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

El primer trimestre del año ha arrojado en lo económico datos desiguales en la Comunidad Autónoma de Canarias. Aunque hay un crecimiento del Producto Interior Bruto regional (PIB) respecto al periodo anterior de tres meses (el cuarto trimestre de 2018), con un más 0,9%, sí es cierto que el ritmo de esa alza se ha reducido y ahora incluso es menor a la pauta promedio de la economía española.

En términos interanuales (los 12 último meses), la economía canaria mejora al 2%, mientras que la del país lo hace al 2,4%, tal y como se recoge en el Boletín de Situación Económica de enero-marzo de 2019, elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife con el patrocinio de CaixaBank.

Ese estudio, se expone en una nota de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, confirma una pequeña debilidad en el turismo y subraya que la estabilidad mostrada por los otros sectores productivos ha compensado el enfriamiento de la primera actividad económica en las islas, afectada por una ligera caída en la cifra de visitantes, sobre todo de los extranjeros.

El peor comportamiento económico afecta más a las islas orientales, lo que incide en que “empiece a consolidarse una brecha entre provincias. Esta tiene su mayor reflejo en el distinto comportamiento del mercado de trabajo”, se afirma en el mismo informe.

En relación con la evolución económica descrita, el presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé, destacó durante la presentación del citado Boletín... el “robusto crecimiento” de la economía regional durante los casi seis años de recuperación, aunque advirtió sobre la “necesidad de abordar algunos de sus problemas estructurales para afrontar una desaceleración que es ”cada vez más evidente“.

Sesé considera que “el primer desafío que afrontamos es mejorar la productividad”, para lo que reclamó “implicación y coordinación entre todos los agentes económicos, públicos y privados”. Pidió a los gobiernos que se conformen tras los recientes procesos electorales gran “capacidad de diálogo y consenso para adoptar los acuerdos más beneficiosos para Canarias y el conjunto del país”.

Entre las medidas que la Cámara de Comercio tinerfeña entiende que son precisas para garantizar un crecimiento “sólido, equilibrado y sostenible” figuran acciones dirigidas “a aumentar el tamaño de las empresas canarias y a elevar su competitividad (a través de acelerar los procesos de innovación y digitalización, de apostar por la formación continua de los recursos humanos, de introducir cambios regulatorios para estimular el crecimiento empresarial...), a rebajar los elevados niveles de paro estructural y a incentivar la contratación indefinida”.

El comportamiento del mercado laboral

En este primer trimestre del año, la evolución del mercado de trabajo ha sido peor de lo esperada. El paro aumentó en el archipiélago entre enero y marzo el 4,2% respecto al cierre de 2018. Esto significa que 2019 ha comenzado con 237.000 personas en situación de desempleo, el 4,1% más si se compara con el mismo periodo de 2018 (9.300 personas más que hace un año), según los datos de la Encuesta de Población Activa.

El sector empresarial había advertido ya sobre una posible caída en el empleo en las islas como consecuencia de la desaceleración de la economía a escala mundial. Esas previsiones han quedado corroboradas también con el retroceso que se ha experimentado en el número de ocupados entre enero y marzo, con una caída de 20.900. A pesar de ello, Canarias registra 892.500 ocupados, una de las cifras más altas de la historia.

Esa tendencia no es exclusiva del archipiélago, sino que se manifiesta en todo el país, aunque tiene mayor intensidad en las islas, donde la tasa de paro ha crecido un punto, hasta situarse otra vez en el 21% de la población activa, mientras que en el conjunto de España llega al 14,7%, lo que ahonda en el diferencial Canarias-Estado, que ya es de 6,3 puntos.

Además, la brecha entre provincias es bien visible. Las Palmas ha empezado a sentir la caída del turismo y registra el 23% de desempleo frente al 19% de Santa Cruz de Tenerife. Asimismo, el número de ocupados se ha reducido el 5,2% en la provincia oriental; es decir, hay 24.400 ocupados menos que a final del año, mientras que en la provincia occidental se ha incrementado el 0,8%, con 3.400 empleos nuevos.

Por sectores, solo los servicios pierden fuelle y arrojan una caída del 3,5% en el volumen de ocupados durante el primer trimestre del año. En cambio, el mayor incremento lo registra la agricultura (20,8%), seguido de la industria (6,8%) y la construcción (1,1%). En términos interanuales, sí se aprecia una tendencia positiva en todas las actividades.

La construcción sigue asomando

La construcción fue el sector económico con mayor impulso, arrastrado por el buen comportamiento de la obra pública, especialmente la de carácter civil. De hecho, los presupuestos de los contratos de obra de las distintas administraciones públicas licitados en el primer trimestre crecieron el 96,2% respecto al anterior, mientras que según registros interanuales (12 meses) se contabilizó un ascenso del 116,5%.

Las obras de edificación reducen sus presupuestos en el primer trimestre (-55,9%) y registran el 7,9% más que lo presupuestado en el mismo periodo de 2018. Los proyectos de ingeniería civil experimentan una variación muy positiva respecto al cuarto trimestre (343,1%) y en su comparativa con el mismo trimestre de 2018 (158,5%).

Esta mayor actividad también propició un mayor empleo, tal y como se refleja en los datos de la afiliación a la Seguridad Social del trimestre, que aumentan el 7,6% interanual en la construcción, o en las cifras de parados registrados, cuyo descenso fue del 7,2% en el promedio del trimestre.

Los extranjeros siguen llegando, pero algo menos

En cuanto al turismo, Canarias registró la entrada de 3.679.055 visitantes durante el primer trimestre del año, 44.999 menos que los del mismo periodo un año antes, un descenso poco significativo que se concentró entre los visitantes extranjeros -los turistas nacionales crecieron de manera significativa, con 78.727 turistas más que un año antes- y en la provincia oriental.

De la mano de la caída en el número de visitantes extranjeros también se redujo el volumen de viajeros alojados en las islas, que cayó respecto al de hace un año, un retroceso que responde a la merma de llegadas de extranjeros, que no pudo ser compensada con el aumento del 2,6% de turistas nacionales.

Además, en el primer trimestre también cayó la estancia media y el número de pernoctaciones, lo que tuvo efectos en el índice de ocupación (-4,1%), que se mantuvo en el 72,5% en marzo, y en la reducción de los ingresos por habitación disponible.

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