Detenido un preso tinerfeño que se fugó de un psiquiátrico de Cantabria

Efe

Santander —

El preso tinerfeño que se fugó en febrero del Centro Psiquiátrico de Parayas, en Cantabria, donde cumplía condena por un delito de violencia machista, fue detenido este miércoles en la localidad cántabra de Santoña, en las inmediaciones del Monte Buciero, ha informado este jueves la Guardia Civil.

El preso, D.R.R, de 31 años y nacido en Santa Cruz de Tenerife, había sido condenado a 16 meses de cárcel por violencia de género y anteriormente había cumplido una pena de diez años por homicidio fuera de Cantabria. La Guardia Civil pidió la colaboración ciudadana para localizar al fugado, que sufre un trastorno de personalidad de tipo paranoide, con descompensaciones psicóticas.

El preso ha sido detenido por la Policía Local de Santoña, que colaboraba en su búsqueda, y trasladado a las dependencias de la Guardia Civil, donde se encuentra detenido a la espera de que la decisión de la autoridad judicial, señala el Instituto Armado.

En un comunicado, explica que cuando los agentes de la Policía Local patrullaban en las inmediaciones del Monte Buciero de Santoña, observaron la presencia de un hombre que a su paso se ocultaba la cara con una gorra. Al identificarle, comprobaron que se trataba de D.R.R., quien al parecer estaba pernoctando en una caseta abandonada que se encuentra en las proximidades.

Tanto la Guardia Civil como la Policía Local habían revisado la caseta en varias ocasiones, por lo que creen que se encontraba en ese lugar desde fechas recientes.

Desde su fuga, el pasado 13 de febrero, la investigación para tratar de localizarlo se había centrado principalmente en Santoña y Camargo, ya que se tenía constancia de que el preso tenía vinculaciones con personas residentes en esos dos municipios.

La Guardia Civil informa de que desde que pidió la colaboración de los ciudadanos para encontrarle y difundió su imagen, ha recibido numerosas llamadas de personas que decían haberlo visto en Cantabria y en otras comunidades pero todas las pistas, una vez comprobadas, dieron un resultado negativo.

El detenido había cumplido una parte de su pena en la cárcel de El Dueso, en Santoña, pero luego fue trasladado al Centro Psiquiátrico de Parayas, donde ingresó el pasado 23 de enero.

Una vez en el centro permaneció una semana en observación y un equipo de tres psiquiatras y un psicólogo firmó un informe colegiado que decía que su estancia no le beneficiaba y perjudicaba al resto de los internos porque su conducta era “extremadamente violenta y agresiva” y era “incapaz” de adaptarse a ningún régimen de internamiento hospitalario.

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