Aleida Guevara, hija del Che: “Trump es producto de la desesperación de un pueblo”
La doctora Aleida Guevara (La Habana, 1960), hija del Che, el histórico revolucionario, considera que la elección de Donald Trump como presidente de EE UU “es producto de la desesperación de un pueblo” y representa “indiscutiblemente un peligro”, aunque no le “quita el sueño”.
Horas antes de participar en una charla del ciclo Cruce de miradas: las izquierdas latinoamericanas, en el Festival Internacional de Documentales MiradasDoc de Guía de Isora (Tenerife), Aleida Guevara ha comentado en una entrevista con Efe cómo ve a su país tras la muerte de Fidel Castro y sus impresiones sobre lo que puede suponer la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Guevara opina que Estados Unidos “ya no sabe qué hacer” y que Trump “es la consecuencia” de esa situación, porque su antecesor, el demócrata Barack Obama, “tampoco resolvía los problemas reales del pueblo”, pues “decía cosas y no se hacían, como cerrar Guantánamo”.
Sin embargo, en el caso de su país, la hija del Che no cree que la muerte del Fidel Castro haya abierto “ninguna incertidumbre” sobre el futuro de Cuba. “Estamos bien, seguimos adelante”, dice.
“Quisiéramos que Fidel no hubiese muerto nunca, pero esto es una cuestión fisiológica, era un hombre normal y, por supuesto, hay un sentimiento de pérdida”, añade.
Aleida Guevara reconoce que, con Obama, “hubo un acercamiento” entre EE UU y Cuba, pues “que se abrieran las embajadas fue importante”, pero también sostiene que “no hay una relación normal con un país que te bloquea económicamente. Es imposible”.
La doctora cubana se pregunta además cómo pueden tener “una relación normal” con un país “que ha usurpado” una parte de su territorio, como Guantánamo, y “no la ha devuelto”.
“Exigimos que nos dejen en paz y tener nuestro propio desarrollo social. Es una cuestión de decisión de pueblo y no de que se imponga, es lo que hemos defendido todos estos años”, subraya la menor de las dos hijas del Che, de su segunda mujer, Aleida March. Guevara trabaja en el Hospital para Niños William Soler de La Habana y colabora con el Centro de Estudios Che Guevara.
Ella defiende que Cuba “nunca quiso dejar de tener relaciones con EE UU”. “Nosotros no impusimos el bloqueo, lo hicieron ellos”-, al contrario de lo que sucedió con Israel, con el que el Gobierno de los Castro sí rompió “por respeto al pueblo palestino”, alega.
También subraya que Cuba “fue un pueblo explotado y humillado” como colonia española durante siglos y tuvo que ganarse la “soberanía a sangre”. “No habíamos acabado de derrotar al ejército español cuando entra EE UU y se hace dueño de la situación. Fuimos neocolonia durante más de 50 años”, mantiene Aleida Guevara.
La doctora considera que el conflicto con Washington reside en que América Latina ha sido siempre “el traspatio de EE UU”, que “ha utilizado como ha querido los recursos de sus países”.
“Cuando un país toma el poder de sus recursos para el pueblo, el Gobierno de EE UU se molesta porque pierde riqueza” y “esa es la cuestión”, sentencia Guevara, quien ha ejercido la medicina en Angola, Ecuador y Nicaragua y milita en el Partido Comunista.
Respecto a los grafitis que hacían alusión a Fidel Castro tras su muerte, que provocaron la detención y posterior puesta en libertad de su autor, El Sexto, Guevara entiende que “no es aceptable que nadie pinte sin autorización en las calles”. “Si esa persona quiere pintar algo en su casa, tiene todo el derecho, pero en un bien público y sin permiso, no”, matiza. En esta línea, añade que “el pueblo cubano no va aceptar que haya un grafiti que degrade al jefe de la revolución, porque es una falta de respeto”.
Sobre la forma de gobierno en Cuba, alega que “es el pueblo el que determina la base del Gobierno”, pues, si este “quisiera que estuvieran otro tipo de personas, lo elegiría, desde la base”. “¿Por qué no lo proponen?, es el pueblo el que elige”, plantea.
Acerca de la situación de Venezuela y como autora del libro Chávez, Venezuela y la nueva América Latina, Aleida Guevara cree que “se sigue en la misma línea” con el presidente Nicolás Maduro. El petróleo venezolano “va hoy a escuelas, hospitales, viviendas”, servicios “gratuitos”, y antes iba, desde su punto de vista, “a las familias que EE UU sostenía”.
La hija del Che defiende que Venezuela “está sembrando solidaridad”, aunque reconoce que tiene “graves problemas de abastecimiento” que ella atribuye a maniobras para “desestabilizar el proceso revolucionario”.
A Venezuela “no se le ha dado tiempo para madurar como proceso”, opina, ya que “EE UU ha estado encima desde el inicio”, pues “prometió que no iba a permitir otra Cuba en Latinoamérica” y “se le fue de las manos Venezuela. Para ellos fue una hecatombe, tenía mucho petróleo a su alcance”.
Guevara considera que la izquierda latinoamericana está “siempre creciendo”, aunque “hay momentos de retroceso, como en Argentina o en Brasil”, pero “el movimiento sigue adelante en Bolivia, Venezuela, Ecuador...”. “Estamos hablando de resistencia”, añade.
Por último, la destitución de Dilma Roussef como presidenta de Brasil es, para Aleida Guevara, “una falta de respeto a lo que ustedes llaman democracia”. “¿Cómo permite el mundo civilizado ese golpe de Estado?, ¿de qué libertad de expresión estamos hablando?”, inquiere.