Sí Se Puede no ve garantías en el estudio de Fonsalía acordado por el Gobierno y el Cabildo de Tenerife porque ambos “son juez y parte”

Sí Se Puede ha asegurado este martes que no ve garantías en el estudio sobre la viabilidad del puerto de Fonsalía y sus posibles alternativas que fue acordado la semana pasada por el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, y el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín.

En un comunicado, Sí Se Puede reclama al Ejecutivo canario y a la corporación tinerfeña que, con su acuerdo sobre la realización de un estudio de viabilidad, eviten repetir malos ejemplos, como el del Observatorio Ambiental Granadilla, “que solo sirvió para malgastar fondos públicos”, afirma.

La formación considera que el posicionamiento “claramente a favor” del puerto de Fonsalía por parte del Cabildo y de parte del Gobierno autonómico no ofrece “ninguna garantía de independencia y democracia” en los resultados del estudio, pues “su encargo convierte a ambas instituciones a su vez en juez y parte”, mantiene Rubén Fuentes, portavoz del partido. Por eso, pide que sea elaborado con rigor y que la comunidad científica de las universidades canarias desempeñe un papel fundamental en él.

“Franquis y Martín se quedan solos en este barco. Están solos frente a un rechazo social generalizado y manifiesto y una oposición política que los deja en dique seco, después de que sus socios en el gobierno canario se hayan desmarcado explícitamente del apoyo a esta infraestructura”, continúa Fuentes.

A juicio de Sí Se Puede, el puerto de Fonsalía no va a salir adelante porque contradice la legislación vigente y el interés general de la sociedad canaria.

“Más le valdría a Martín y a Franquis ser coherentes con las declaraciones de Emergencia Climática y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que los gobiernos que representan dicen defender”, apunta el portavoz.

Por todo ello, Sí Se Puede los insta a salir ya del “negacionismo” ante las “preocupantes advertencias que nos hace la mejor ciencia de la que disponemos, que es muy clara en cuanto al papel del desarrollismo mal entendido en el desastre ambiental hacia el que nos encaminamos”, concluye.