El Ayuntamiento le reclama al Gobierno canario que decida el destino futuro del Balneario
La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife abordó la situación y los acontecimientos acaecidos este pasado fin de semana en el Balneario tras el accidente sufrido por tres jóvenes al derrumbarse un muro interior de la citada instalación. Al término de la reunión, el alcalde, José Manuel Bermúdez, manifestó “como primera medida hemos aprobado reclamar al Gobierno de Canarias, que es el titular del edificio, que aplique y refuerce las medidas de seguridad en el exterior del Balneario, mejorando el cerramiento y el vallado del inmueble para tratar de evitar este tipo de situaciones”.
El primer edil santacrucero recordó el estado “prácticamente ruinoso en el que se encuentra este edificio, por lo que también vamos a instar al Ejecutivo canario para que determine la viabilidad de mantener o demoler la actual estructura, incluso como una decisión urgente que reduzca el riesgo que puede existir para los viandantes que habitualmente pasean por el exterior de esa instalación”.
El máximo mandatario apuntó “el estado actual de abandono del edificio es evidente y en varias ocasiones, la última a finales del pasado año, reclamamos mejoras en la seguridad del inmueble y su entorno”.
En la Junta de Gobierno también se decidió solicitar, en primera instancia, que una vez resuelto el aseguramiento del edificio “se decida el destino y la funcionalidad futura del edificio. Nosotros lo tenemos claro y consideramos que sería el espacio adecuado para ubicar un nuevo centro de salud para los vecinos de Anaga, que sustituya al servicio que ahora se presta en la Casa del Mar”, explicó Bermúdez.
De cualquier manera, el equipo de gobierno municipal también dejó abierta la posibilidad de que se le de una utilización como equipamiento para el ocio o el deporte, “y en ese caso el Ayuntamiento estaría dispuesto a colaborar”.
Por último el alcalde apuntó “desgraciadamente el Balneario no podrá volver a cumplir con la función que prestó a los vecinos de Santa Cruz durante muchos años, su actual nivel de deterioro y el hecho de que ya no disponga de acceso al mar creemos que hace inviable esa opción”.
Hay que recordar que con la transformación que se ha producido en la zona portuaria, este edificio ha quedado enclavado entre la carretera que une Santa Cruz con San Andrés y la vía de servicio portuaria que discurre por su parte trasera, además de la explanada de contenedores que existe también frente a ese punto del litoral santacrucero.