Detenido en Tenerife por maltrato animal tras la muerte de 15 animales en la llamada “granja de los horrores”
Un hombre de 37 años ha sido detenido e imputado como presunto autor de un delito de maltrato animal continuado tras la muerte de al menos 15 animales en una antigua granja abandonada en la zona de El Tablero, según ha informado este martes la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife.
Otras ocho personas figuran como implicadas en este delito, según una investigación conjunta de la Policía Local y la Policía Nacional iniciada el pasado enero.
La detención del presunto autor de estos hechos, identificado como J.P.P.S., fue realizada por agentes de la Policía Nacional tras iniciar la investigación correspondiente después de que, tras un aviso ciudadano, el personal del albergue comarcal de Valle Colino se pusiera en contacto con las fuerzas policiales.
Entonces los agentes del grupo de Protección del Entorno Urbano (Proteu) de la Policía Local de Santa Cruz encontraron en esa vieja granja avícola abandonada animales en muy mal estado, otros muertos y multitud de restos óseos de perros y algunas ovejas.
Esa actuación fue realizada en la primera semana de enero de este año, cuando la Policía Local fue requerida por el personal de Valle Colino ante una denuncia ciudadana que apuntaba la presencia de perros sueltos en una finca abandonada ubicada en El Tablero.
Inicialmente se localizaron dos perros, en buen estado, dentro de la granja, así como a una persona que habitaba una construcción en la misma.
La intervención policial se ciñó, en aquel instante, a la aplicación de la ordenanza municipal de Protección y Tenencia de Animales, aunque de inmediato se personó en el lugar J.P.P.S., quien se atribuyó la propiedad de esos dos perros, que no tenían documentación.
Este hombre también señaló que en la granja tenía 19 ovejas, aunque tampoco acreditó documentación alguna, y en ese momento los agentes del Proteu se interesaron por inspeccionar el resto de la granja y encontraron dos perros podencos amarrados, uno fallecido y el otro muy débil.
También se halló un bidón lleno de huesos de perros, collares y correas, además de varios puntos de anclaje a la pared para atar animales.
Debido a las pésimas condiciones higiénicas y sanitarias de la granja fue necesario solicitar labores de fumigación para poder seguir recogiendo las pruebas, muchas de las cuales sustentan este caso.
Las condiciones de insalubridad y maltrato detectadas obligaron a una intervención de urgencia y la posterior investigación policial conjunta.
También se incluyó documentación para ser remitida a la Dirección General de Ganadería del Gobierno de Canarias por la posible explotación ganadera en esta finca.
El principal encausado y los demás implicados se podrían enfrentar a sanciones económicas, en virtud de la Ley de Protección de los Derechos y Bienestar Animal, que alcanzarían en su cuantía máxima, unos 620.000 euros.
Precisamente, las inspecciones oculares realizadas en la granja, los testimonios recabados y la verificación de identificación de algunos ejemplares fallecidos hacen posible la atribución directa a J.P.P.S. de la muerte de 15 animales en condiciones de maltrato.
Entre las consideraciones confirmadas por los representantes policiales que trabajan en este caso se encuentra la de que los animales no tenían a su alcance ni agua ni alimentación, estando muchos de ellos atados con cadenas muy cortas generando una muerte lenta por inanición, tal y como apuntan los informes veterinarios realizados.
También se encontró una cuerda, tipo horca, que habitualmente se utiliza para matar perros, especialmente aquellos que son utilizados para cazar, cuando dejan de ser útiles.
Muchos de los cadáveres y perros desnutridos encontrados en el lugar eran de razas especializadas con fines cinegéticos.
Gracias al detallado proceso de identificación de muchos de los animales se detectó que algunos cadáveres tenían el microchip obligatorio, y se ha podido delimitar las posibles responsabilidades de todos los implicados, en mayor o menor medida.
Desde el inicio de este servicio se remitieron las diligencias oportunas a los juzgados tinerfeños, y están todavía en curso muchos de los trámites y datos aportados por las fuerzas policiales.
Al respecto, la Policía Local recuerda que esta actuación causó un gran revuelo social en la sociedad tinerfeña tras la difusión de algunos vídeos sobre el estado de esta denominada “granja de los horrores”.
Esta intervención policial fue denominada Operación Twiggy por el nombre una de las podencas que fue encontrada desnutrida en esta instalación.
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