Arona promete una construcción “amable y baja edificabilidad” en El Mojón, con casi 9.000 nuevas camas pero sin vivienda pública

El Ayuntamiento de Arona, en el sur de Tenerife, ha culminado, tras más de tres décadas, el Plan Parcial de El Mojón, que contempla cerca de un millón de metros cuadrados de ampliación y una previsión de hasta 8.900 camas, entre residenciales y turísticas, todo ello con una “construcción amable” y una baja edificabilidad.

El concejal de Urbanismo, Javier Baute, asegura este martes en declaraciones a EFE que el proyecto se desarrollará bajo esos criterios de “construcción amable”, enfocado a un turismo de mayor calidad, y ha recordado que la mayoría de las parcelas son de titularidad privada, por lo que corresponde a sus propietarios desarrollarlas según lo que les permita el planeamiento.

Se busca así, agrega, evitar un modelo intensivo y masificado, “con una edificabilidad muy por debajo de la permitida, buscando un perfil de turista de mayor calidad y gasto medio, alejado del modelo de masas”.

“Estamos en el minuto cero, acabamos de aprobar la recepción del plan parcial. En medio año podemos estar consiguiendo las primeras licencias, tanto hoteleras como comerciales”, señala Baute, que destaca que el Ayuntamiento ha reforzado su personal técnico “en más de un 20%” y volverá a hacerlo siempre que se pueda para atender la carga de trabajo que se avecina.

El responsable de Urbanismo apunta que el suelo que recibe el Ayuntamiento es de zonas verdes, ya desarrolladas, así como viarias, además de un total de tres parcelas de equipamiento, sin posibilidad de construir vivienda pública porque no hay suelo de esa titularidad ni con esa ordenación en el plan.

En cuanto al perfil de la futura ciudad, Baute recuerda que fue definido hace más de tres décadas, con una combinación de uso residencial y turístico, y apunta que hay otras zonas en el municipio más pensadas para vivienda para la población canaria, como por ejemplo la zona Cho-Parque La Reina, donde se han proyectado hasta mil viviendas para residentes, indica el concejal.

En este sentido, precisó que los parques y zonas verdes “ya están terminados y pendientes de recepcionar en los próximos meses”, mientras que las dotaciones educativas, culturales y deportivas “no están previstas a corto plazo”, aunque no ha descartado la posibilidad de, por ejemplo, construir un auditorio.

“Puede ser un reclamo para el sur de Tenerife. Un auditorio grande, competente, en el que se puedan hacer conciertos. La forma aún no lo sabemos, podemos cederle el suelo a una administración pública, como Gobierno o Cabildo. Pero eso ya son temas técnicos que no hemos llegado a plantearnos todavía”, ejemplifica Baute.

Preguntado por si han previsto un aumento poblacional vinculado al desarrollo de El Mojón, Baute indica que la Junta de Compensación, integrada por los promotores, calcula ese máximo de 8.900 camas residenciales y turísticas, lo que supondrá al menos la misma cifra en población residente.

Respecto a las cifras de inversión, el edil data en unos 2.000 millones de euros la inversión directa asociada al desarrollo del plan, con un impacto indirecto que podría alcanzar los 8.000 millones, en cifras de los promotores, que suelen ser “más optimistas”.

En cualquier caso, expresa, esa inversión directa será al menos del doble, unos 4.000 millones, afirma.

Tres décadas de espera

El Plan Especial El Mojón fue aprobado en 1996 y su proyecto de urbanización en 1998, “pero múltiples dificultades técnicas, jurídicas y de gestión paralizaron su desarrollo durante más de 30 años”, según señala el Ayuntamiento este martes.

Con cerca de un millón de metros cuadrados en total, con la recepción parcial el municipio recibe la cesión gratuita de 332.900 metros cuadrados de suelos urbanizados para infraestructuras y servicios públicos.

De ellos, 120.000 metros cuadrados se destinarán a vías, aparcamientos y zonas peatonales; 11.400 a dotaciones educativas; 15.900 a instalaciones deportivas públicas, y 17.000 a equipamientos culturales.

El Ayuntamiento también pasa a gestionar zonas verdes y áreas de uso comunitario, lo que permitirá “reordenar Los Cristianos y su entorno, generar nuevas áreas de equipamiento y reforzar la movilidad sostenible en Arona”.

El presidente de la Junta de Compensación de El Mojón, Miguel Villarroya, ha considerado en una nota que se trata de “un paso de gigante para el municipio tras más de 30 años de bloqueo”.

Ha subrayado asimismo que el proyecto está diseñado para atraer a un visitante “que aporta más a la economía local” y que, al apostar por servicios y experiencias de mayor calidad, “gasta más en comercios, restaurantes y actividades locales, potenciando la economía de Arona sin aumentar la presión sobre la infraestructura de forma desproporcionada”.

La alcaldesa, Fátima Lemes, ha destacado que respecto al Mojón “ya no hablamos de promesas, sino de realidades” y que Arona contará con suelo disponible para dotaciones públicas “que llevaban años esperando”.

El consistorio defiende que esta actuación “marcará una nueva etapa en la transformación integral del municipio, que en las últimas décadas ha experimentado un crecimiento demográfico y turístico constante”.