A juicio un policía local acusado de humillar por racismo a un vendedor ambulante

La Audiencia de Santa Cruz de Tenerife juzgará la próxima semana a un policía Local de Santa Úrsula acusado de humillar por motivos raciales y amenazar a un vendedor ambulante.

Después de que en noviembre de 2023 la vista oral fuera suspendida, ahora el Ministerio Público vuelve a pedir dos años de prisión, el pago de cerca de 4.000 euros y que el procesado no pueda ejercer como policía durante cuatro años.

En esta causa se le juzga por supuestamente intimidar y amenazar a un vendedor ambulante nacido en Mali cuando se presentó en un bar de Santa Úrsula donde el procesado estaba fuera de servicio.

En ese momento, de forma intimidatoria empezó a humillarlo por el color de su piel y atentó contra su dignidad prevaleciéndose de su condición de policía local, según el escrito de Fiscalía.

En concreto, el agente local le dijo delante de más vecinos que si lo volvía a ver “te quito la mercancía, tu no vas a vender más, negro de mierda”, y entonces procedió a arrebatarle su teléfono móvil y lo aplastó contra la barra del bar.

Una vez más volvió a insultarlo y a intentar atemorizarlo diciendo que lo iba a expulsar de país y a ponerle una multa de 3.000 euros, a la vez que le exigía que aportara documentación personal, pese a no estar entonces de servicio.

A la hora de fijar la cuantía de la indemnización se tiene en cuenta la factura de la reparación de la pantalla del móvil, tasada en 69 euros, una multa de 1.600 euros y otros 2.000 por los daños morales ocasionados a la víctima.