El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ratifica la condena de 39 años de cárcel para una banda que traficaba con cocaína

La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha ratificado una sentencia de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife en la que se impone un total de 39 años de cárcel y el pago de 540.000 euros a una banda formada por 10 personas que se dedicaban a traer y distribuir cocaína en la isla desde Paraguay.

La sentencia recuerda que la trama salió a la luz cuando la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de Los Rodeos a una ciudadana argentina que portaba esta sustancia y a partir de aquí se canalizaron una serie de líneas de investigación basadas en las intervenciones telefónicas a los números que estaba en posesión de la detenida.

Una de las principales dificultades a la que se enfrentaron los investigadores es que los sospechosos utilizaban la lengua guaraní para comunicarse entre ellos por teléfono de manera que fue necesario recurrir a los servicios de un traductor especializado.

De forma paralela se investigaron viajes anteriores de la detenida, pautas de los envíos, se revisaron grabaciones de los aeropuertos y se solicitó información a compañías aéreas.

Como resultado de todo ello se descubrió que se trataba de un grupo paraguayo organizado bajo la dirección de una persona a la que luego se fueron uniendo otras más cuyo nexo común era dedicarse a traer cocaína desde Paraguay mediante correos humanos.

Una de las detenidas resultó ser una pieza fundamental al ser la que organizaba los envíos, adquiría la sustancia y captaba a los correos humanos pero además proporcionaba la infraestructura necesaria en Madrid para el almacenamiento y posterior envío a las islas, donde también contaba con otros miembros del grupo.

La sentencia inicial, ahora ratificada por el TSJC, impuso condenas que van desde un máximo de 7 años de prisión y un mínimo de 23 meses y los 150.000 y los 254 euros de multa.

Los miembros del grupo se distribuían tareas como la compra de billetes, seguimiento de los viajes, traslados al aeropuerto y a los puntos en los que se iba a almacenar esta sustancia en la isla y a quienes se la entregaban a los que la vendían al menudeo.

A principios de 2019 se detuvo a una mujer en Los Rodeos con casi dos kilos de cocaína, de una pureza del 85% y un valor de alrededor de 97.000 euros y a finales de ese mismo año se interceptó en Madrid a una menor hija de una de las condenadas con un kilo de cocaína que traía desde Paraguay.

La niña fue juzgada por un Tribunal de menores y se le impuso la pena de 15 meses de internamiento y a partir de aquí se identificó a sus padres, se les detuvo tras proceder al registro en sus domicilios y luego se hizo lo mismo en otras tres casas más de condenados.

El TSJC alaba la labor “encomiable, ardua, extensa y eficaz operación” de las fuerzas de seguridad que logró identificar y detener a los miembros de la banda y acto seguido rechaza los recursos de todos ellos y ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial.

También se dan por válidas las intervenciones telefónicas, desde el punto de vista pericial y por estar correctamente avaladas por un juez, a la hora de identificar a cada uno de los componentes de la banda, sus tareas y desentrañar como organizaron los envíos que fueron interceptados.