Ya que andamos comentando las andanzas plateadas, debemos retomar nuestra noticia del martes acerca de la denuncia socialista sobre los intentos del Cabildo grancanario de poner el Matadero Insular en posición competitiva. Tiene su guasa la cosa, de confirmarse las sospechas, porque de ese modo mañana nos ponemos todos de acuerdo y montamos -por poner un ejemplo- una terraza de verano y le pedimos al Cabildo que nos ceda el terreno, nos financie el proyecto y nos mande a los arquitectos del Angulo Arena y del Parador de Tejeda. Coste cero y a competir, que son dos días. Dicen las malas lenguas, presentes siempre que nos encontramos ante operaciones tan estrambóticas, que detrás de ésta está el líder máximo de la vía láctea, que utiliza para ello a su hombre plateado, cuando su apretada agenda de abrazos viriles le deja un hueco libre.