Esa batería de petardos hacia el que fuera antaño aglutinador de tanto cariño empresarial tiene sus padres y sus padrinos. Tanto la denuncia como la iniciativa de la que hoy les informamos de una moción de censura ante el pleno cameral, han sido criadas y ensoleradas en el despacho de Juan Manuel Freire, en Inerza, antes Serviport. Junto a él, además de otros colaboradores, ha estado Francisco Palero, quien hasta hace muy poquito era el brazo ejecutor de Suárez Gil para muchas de sus acciones ante las pymes. Palero es hombre de muchas caras, algunas duras como el diamante, y trafica con una información privilegiada que seguro que ha servido de mucho a Juan Freire. Y al sector portuario que anda detrás de esta operación.