Como con la biblioteca, el canódromo, La Favorita, Isolux, el salmón... el PP guarda un mutismo absoluto. Nada ha trascendido en favor de una aclaración frente a estas duras acusaciones, que se complementan en la carta con una pormenorizada descripción de las campañas que Águeda Montelongo pagó con dinero del Patronato de Turismo de Fuerteventura para que determinados medios de comunicación atacasen despiadadamente al vicepresidente del mismo Cabildo del que salía el dinero. A la semana siguiente de negarse a censurar a Mario Cabrera, “comenzaron dos campañas mediáticas en algunos medios de comunicación de la isla; una, pagada por el Patronato de Turismo, se centraba en explicar que ”En Fuerteventura somos así“, recuperando un eslogan de algún tiempo anterior. Y entre cuña y cuña promocional”, continúa en su carta Guillermo Concepción, “tertulias y entrevistas en las que se me descalificaba una y otra vez aludiendo a mi condición sexual”. Le llamaban “la reinona del Cabildo, sin que mis compañeros de partido allí presentes abrieran la boca para decir una sola palabra en mi defensa”, relata el afectado, que es miembro del Comité Regional del PP canario.