Ninguno de los tres testigos relacionados con la gestión diaria de Anfi del Mar (el viernes comparecieron el director general de Anfi, la directora del complejo Gran Anfi y la jefa de reservas y atención al cliente) vio jamás al presidente del PP pagar sus facturas al terminar sus vacaciones, aunque dos de ellos dan por hecho que lo hacía. El más rotundo en esta línea fue el director general, José Luis Martínez San Andrés, que aseguró ante la juez que Soria “pagaba tanto el alojamiento como los extras”, y que sólo “cantantes y ministros no pagan”. Pero a medida que avanzaba el interrogatorio de Martínez San Andrés, la cosa se fue complicando: tras explicar que Soria había reclamado en 2008 las facturas de todas sus estancias anteriores, el directivo de Anfi afirma que “cree que no hay libros de contabilidad que reflejen las facturas”, que “hoy en día no hay libros de contabilidad”, pero que “sí sabe que por la noche se cuadra la caja”. Vamos a ver, José Luis.