Volvemos sobre nuestros pasos para comentar el asunto de la presunta incompatibilidad legal del presidente de la UD Las Palmas para ejercer como tal, teniendo en cuenta su situación como funcionario del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Debemos informar, e informamos, de que Ríos se dirigió por escrito, y a través de los conductos reglamentarios, al Ayuntamiento solicitando la compatibilidad. Y ha sido el Ayuntamiento el que no ha respondido. ¿Ha consentido de este modo? ¿Es en este caso positivo el silencio administrativo? Mientras se resuelve esta cuestión, que parece menor en comparación con las marejadas con áreas de mar gruesa en todo el club, se suceden hechos lamentables, como unas supuestas amenazas, anónimos, presiones a algunos consejeros y cosas que no contribuyen en absoluto a que tengamos la fiesta en paz y entre todos salven al equipo y a la entidad.